Cuca Gamarra, secretaria general del Partido Popular (PP), ha lanzado una fuerte crítica al Gobierno de Pedro Sánchez, acusándolo de estar involucrado en una «organización criminal». Durante una reciente comparecencia en Pamplona, Gamarra se refirió a los registros realizados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en Ferraz y otras dependencias gubernamentales, describiéndolos como «la punta del iceberg» de lo que considera el mayor caso de corrupción en la historia de la democracia española.
Gamarra advirtió que las investigaciones en curso, llevadas a cabo por el Tribunal Supremo y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, demuestran que no se trata de unos pocos individuos aislados, sino de una red más amplia de corrupción. «Esto acaba de empezar», afirmó, sugiriendo que las pruebas recopiladas son tan contundentes que no dejan lugar a dudas sobre la implicación del Gobierno.
La dirigente del PP también destacó que en los próximos días deberán comparecer ante el Supremo figuras clave como José Luis Ábalos, Koldo y Santos Cerdán. Gamarra enfatizó que las auditorías sobre la gestión del Gobierno no están siendo realizadas por el PSOE, sino por la UCO y la Justicia, y que las conclusiones de estas auditorías se reflejarán en las urnas en un futuro cercano.
En su discurso, Gamarra exigió la dimisión inmediata de Pedro Sánchez y la convocatoria de elecciones anticipadas, argumentando que la situación actual es insostenible. Criticó al presidente por intentar ocultarse detrás de su agenda internacional, afirmando que su agenda política ha colapsado y se ha convertido en una cuestión judicial.
Además, Gamarra dirigió sus críticas hacia María Chivite, presidenta de Navarra, a quien acusó de ser la «génesis» de la trama corrupta que está siendo investigada. Aseguró que, a pesar de los intentos de resistencia, no podrán frenar las comisiones de investigación. En este sentido, el Grupo Parlamentario Popular en el Senado ha registrado una ampliación de comparecientes para la Comisión de Investigación, incluyendo a varios altos cargos del PSOE.
La secretaria general del PP también hizo hincapié en la hipocresía del PSOE, señalando que mientras algunos altos funcionarios expresan su repulsión por la corrupción en público, en privado están involucrados en prácticas corruptas. Como ejemplo, mencionó que España no debería ser un país donde se toleren tales comportamientos.
En un momento particularmente contundente, Gamarra instó a Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, a presentar su dimisión si realmente considera que los hechos denunciados son inaceptables. La acusación de complicidad en la corrupción fue un punto central de su discurso, donde subrayó que todos los miembros del Gobierno son responsables de la situación actual.
Para concluir, Gamarra enfatizó que la ley ya ha comenzado a actuar contra los corruptos, recordando que las primeras irregularidades se registraron apenas 18 días después de la toma de posesión del actual Gobierno. La situación política en España se encuentra en un punto crítico, y las acusaciones de corrupción están generando un intenso debate sobre la integridad del Gobierno y la necesidad de una respuesta política adecuada.