La reciente denuncia de la portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Granada, Raquel Ruz, ha encendido un debate sobre la independencia y la funcionalidad del Tribunal Económico y Administrativo Municipal (TEAM). Según Ruz, el equipo de gobierno liderado por Marifrán Carazo está llevando a cabo una «alarmante estrategia de control» que podría comprometer la fiscalización de las cuentas y contratos del Ayuntamiento. Esta situación ha generado preocupación entre los ciudadanos y los partidos de oposición, quienes ven en estas acciones un intento de desmantelar un órgano clave para la transparencia municipal.
La crítica de Ruz se centra en la decisión del PP de reestructurar el personal del TEAM, un órgano que ha contado con funcionarios con una larga trayectoria y experiencia en la fiscalización de la administración pública. La portavoz socialista argumenta que el cambio de personal no responde a una necesidad real, sino a intereses particulares que buscan evitar el control de las cuentas municipales. «El Tribunal Económico Administrativo tiene la función vital de controlar y fiscalizar la labor del equipo de gobierno en todo lo que concierne al control económico y de contratos», ha declarado Ruz, enfatizando la importancia de mantener la independencia de este órgano.
### La Reestructuración del TEAM y sus Implicaciones
La reestructuración del TEAM ha sido un tema candente desde que el gobierno de Carazo asumió el mando. Ruz ha recordado que el cese del anterior presidente del tribunal, quien había estado en el cargo durante casi 20 años, fue anulado por un juzgado en marzo pasado. Este cese, que se llevó a cabo en los primeros meses de la administración actual, fue aprobado con el apoyo de la mayoría absoluta del PP en el pleno del Ayuntamiento, mientras que la oposición se opuso firmemente a esta decisión.
La situación se repite ahora con otros dos vocales del TEAM, quienes también cuentan con una dilatada trayectoria. Según Ruz, el PP planea despedir a estos funcionarios para contratar a personas externas, lo que podría generar un sobrecoste para las arcas municipales. Esta estrategia ha sido calificada como un intento de «manosear» el tribunal, afectando su independencia y comprometiendo la transparencia en la gestión pública.
La portavoz socialista ha exigido a la alcaldesa que no interfiera en los órganos de control y fiscalización del Ayuntamiento, advirtiendo que esta injerencia podría tener consecuencias graves para la transparencia y el buen gobierno en Granada. La preocupación por la independencia del TEAM no es un tema nuevo; ha sido un punto de discusión en la política local durante años, especialmente en momentos de cambio de gobierno.
### Reacciones de la Oposición y la Ciudadanía
La denuncia de Ruz ha encontrado eco en otros partidos de la oposición, quienes han manifestado su preocupación por la dirección que está tomando el Ayuntamiento bajo el liderazgo del PP. La falta de transparencia y el control sobre los órganos de fiscalización son temas que resuenan entre los ciudadanos, quienes demandan una gestión pública más abierta y responsable.
La reestructuración del TEAM no solo afecta a los funcionarios que podrían perder sus puestos, sino que también plantea interrogantes sobre la capacidad del tribunal para llevar a cabo su labor de fiscalización de manera efectiva. La independencia de este órgano es crucial para garantizar que las cuentas del Ayuntamiento sean auditadas de manera rigurosa y objetiva, lo que a su vez es fundamental para mantener la confianza de los ciudadanos en sus instituciones.
La situación actual ha llevado a muchos a cuestionar si el Ayuntamiento está priorizando intereses políticos por encima de la transparencia y la rendición de cuentas. La crítica de Ruz y las reacciones de la oposición reflejan un descontento creciente entre los ciudadanos que exigen un gobierno más responsable y menos susceptible a la manipulación política.
En este contexto, es vital que los ciudadanos se mantengan informados y participen en el debate sobre la gestión pública en Granada. La fiscalización de las cuentas y contratos del Ayuntamiento no es solo una responsabilidad de los órganos de control, sino también un derecho de los ciudadanos que deben exigir transparencia y rendición de cuentas a sus representantes. La independencia del TEAM es un pilar fundamental para asegurar que la gestión pública se realice de manera ética y responsable, y cualquier intento de socavar esta independencia debe ser denunciado y resistido.