En un contexto donde el turismo se ha convertido en un tema candente en muchas ciudades españolas, Granada no es la excepción. Recientemente, el grupo municipal socialista ha presentado una serie de alegaciones al Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) y al Plan Centro, con el objetivo de abordar la creciente preocupación por el impacto del turismo en la vivienda local. Esta iniciativa busca proteger a los residentes de los efectos adversos que la proliferación de apartamentos turísticos y viviendas de uso turístico está causando en los barrios más emblemáticos de la ciudad.
La situación actual en Granada es alarmante. Según un informe del propio Ayuntamiento, se estima que una de cada cuatro viviendas en la ciudad se destina a fines turísticos. Esto ha llevado a una gentrificación acelerada, donde los vecinos se ven obligados a abandonar sus hogares debido al aumento de los precios de la vivienda. Eduardo Castillo, viceportavoz del PSOE, ha denunciado la «parálisis absoluta» del gobierno local en la gestión de estos planes, que han estado estancados durante dos años. Según Castillo, las modificaciones presentadas por el gobierno de Carazo son meramente superficiales y no abordan el problema de fondo.
### La Proliferación de Apartamentos Turísticos
Uno de los puntos más críticos que ha señalado el PSOE es la falta de control sobre los apartamentos turísticos. Castillo ha afirmado que, aunque se intenten limitar las viviendas turísticas, la proliferación de apartamentos sigue siendo un problema sin resolver. «De poco sirve que se limiten las viviendas turísticas si siguen proliferando sin control los apartamentos turísticos», ha declarado. Esta situación ha llevado a que barrios históricos como el Albaicín y el Centro de Granada se vean saturados por este tipo de alojamientos, lo que a su vez está contribuyendo a la expulsión de los residentes.
Las alegaciones del PSOE no solo buscan poner un freno a la expansión de los apartamentos turísticos, sino que también proponen un estudio riguroso por parte del área de urbanismo del Ayuntamiento. Este estudio debería evaluar el impacto que estos alojamientos tienen sobre el precio de la vivienda y la expulsión de los vecinos. Castillo ha enfatizado la necesidad de un enfoque integral que contemple tanto las viviendas turísticas como los apartamentos turísticos, para poder establecer regulaciones efectivas que protejan a los residentes.
### Propuestas para un Futuro Sostenible
Las alegaciones presentadas por el PSOE incluyen varias propuestas concretas. En primer lugar, se solicita que el PGOM y el PEPRI limiten el cambio de uso de residencial singular a apartamentos turísticos, no solo a viviendas turísticas. Esto es crucial para evitar que más propiedades se conviertan en alojamientos temporales, lo que agrava la crisis de vivienda en la ciudad.
Además, el PSOE ha propuesto que se establezcan límites claros sobre la cantidad de alojamientos turísticos permitidos en cada barrio. Por ejemplo, sugieren que se implemente un tope del 10% al 20% de viviendas turísticas en determinadas áreas, lo que permitiría un equilibrio entre el turismo y la vida residencial. Sin embargo, Castillo ha advertido que estas medidas solo serán efectivas si se aplican de manera rigurosa y se supervisan adecuadamente.
La situación en Granada es un reflejo de un problema más amplio que afecta a muchas ciudades turísticas en España. La lucha por encontrar un equilibrio entre el desarrollo turístico y la protección de la vivienda local es un desafío que requiere la colaboración de todos los actores involucrados, desde el gobierno local hasta los ciudadanos. Las alegaciones del PSOE son un paso en la dirección correcta, pero será fundamental que se implementen de manera efectiva para lograr un cambio real en la ciudad.
La presión sobre el gobierno local para abordar estos problemas no solo proviene de los partidos políticos, sino también de los propios ciudadanos, que están cada vez más preocupados por el futuro de sus barrios. La gentrificación y la falta de vivienda asequible son temas que resuenan en muchas comunidades, y Granada no es la excepción. La respuesta del Ayuntamiento a estas alegaciones será crucial para determinar si la ciudad puede encontrar un camino hacia un desarrollo turístico sostenible que beneficie a todos sus habitantes.