La alta velocidad ferroviaria en España ha experimentado un notable crecimiento en el número de pasajeros, convirtiéndose en una opción de transporte más accesible para la población en general. En los primeros cuatro meses de 2025, 35,5 millones de personas eligieron viajar en tren de alta velocidad, lo que representa un incremento de 1,5 millones en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este aumento se atribuye en gran medida a la liberalización del sector ferroviario, que comenzó en 2021, y que ha permitido una mayor competencia y la reducción de precios en los billetes.
Sin embargo, este auge en la demanda ha traído consigo un problema inesperado: la velocidad de los trenes ha disminuido. A pesar de que la infraestructura está diseñada para alcanzar velocidades de hasta 350 km/h, la velocidad comercial media actual se sitúa en 222 km/h, lo que es superior a la de otros países como Japón y Francia, pero que ha visto un aumento en los tiempos de viaje en comparación con los niveles anteriores a la pandemia.
### Aumento en los Tiempos de Viaje
Los datos indican que los trayectos más populares han experimentado un aumento en sus tiempos de viaje, que varían entre 2 y 27 minutos desde 2019. Por ejemplo, el trayecto entre Madrid y Sevilla, que antes se completaba en 2 horas y 20 minutos, ahora tarda 2 horas y 30 minutos. De manera similar, el recorrido de Madrid a Barcelona ha aumentado en dos minutos, mientras que el trayecto a Valencia ha visto un incremento de cinco minutos, alcanzando una duración de 1 hora y 55 minutos. Un caso notable es la línea Madrid-Granada, que ha pasado de 3 horas y 5 minutos a 3 horas y 32 minutos.
Los expertos del sector han señalado que estos retrasos se deben a varios factores, incluyendo el aumento de trenes con paradas intermedias, ajustes en la programación debido a la liberalización y las obras de renovación de la infraestructura. La necesidad de más vías ha llevado a que muchos trenes que antes salían de la estación de Atocha ahora lo hagan desde Chamartín, lo que ha incrementado ligeramente los tiempos de viaje hacia el corredor del Levante.
### Desafíos de Infraestructura y Futuro del AVE
La saturación de ciertas estaciones y la obsolescencia de la infraestructura son problemas que han sido señalados por los expertos. Un informe reciente estima que se necesitarían 151.000 millones de euros en inversiones para abordar estos desafíos. A pesar de que la red de alta velocidad en España es la más extensa del mundo, el uso de la misma sigue siendo bajo, lo que indica que hay un gran potencial aún por explotar.
Fernando Vizoso, socio de Transportes de KPMG, ha comentado que existen cuellos de botella en algunas partes de la red, especialmente en grandes estaciones. Sin embargo, ha enfatizado que la infraestructura de alta velocidad aún tiene mucho potencial sin utilizar. Por lo tanto, es crucial que Adif, la entidad responsable de la gestión de la infraestructura ferroviaria, optimice el uso de la red y aborde estos cuellos de botella para mantener la fiabilidad y operatividad del servicio.
Renfe, la operadora pública de trenes, ha indicado que los cambios en los horarios y los tiempos de viaje son parte de un proceso de modernización y renovación de la red. Estas intervenciones están diseñadas para mejorar la capacidad de las líneas convencionales y de alta velocidad, aunque pueden causar afectaciones temporales en los tiempos de viaje.
Desde la llegada de nuevos operadores como Ouigo, que ha transportado más de 16 millones de pasajeros en sus cuatro años de operación en España, se ha observado un cambio cultural en la forma en que los españoles perciben el transporte ferroviario. A pesar de este crecimiento, el número de viajes de larga distancia en tren por habitante sigue siendo la mitad que en otros países europeos, como Francia.
El crecimiento en la demanda de viajes de alta velocidad ha sido significativo, con rutas como Madrid-Elche multiplicando por seis sus pasajeros y Gijón-Oviedo cuadruplicando su número de viajeros en 2024. Otras ciudades que han visto la llegada de competencia al AVE, como Valladolid, Murcia y Málaga, también han duplicado su número de usuarios en el mismo periodo.
El futuro del AVE en España se presenta como un escenario de oportunidades y desafíos. La necesidad de inversiones en infraestructura y la optimización de la red son cruciales para garantizar que el crecimiento en la demanda no comprometa la calidad del servicio. A medida que más personas optan por el tren como medio de transporte, es esencial que se aborden estos problemas para mantener la competitividad y la eficiencia del sistema ferroviario español.