La economía española se enfrenta a un nuevo desafío en el contexto de la guerra comercial global, que ha llevado a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a ajustar sus previsiones de crecimiento. En su último informe, la OCDE ha rebajado su estimación de crecimiento para España al 2,4% para este año, una décima menos que lo proyectado anteriormente. Para 2026, la proyección se sitúa en un 1,9%, lo que representa una disminución de dos décimas respecto a sus estimaciones previas. Este ajuste refleja la creciente preocupación por el impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos y la incertidumbre económica que afecta a las relaciones comerciales internacionales.
El informe de la OCDE destaca que, a pesar de que España tiene una menor exposición a los aranceles estadounidenses en comparación con otros países de la Unión Europea, las exportaciones de maquinaria y productos agroalimentarios podrían verse afectadas. La organización advierte que la economía española podría resentirse a medio plazo debido a la débil demanda de sus socios comerciales, lo que podría resultar en un aumento de la inflación y una desaceleración del crecimiento económico.
### La Demanda Interna como Motor del Crecimiento
A pesar de las proyecciones más sombrías, la OCDE señala que el crecimiento de la economía española estará impulsado principalmente por la demanda interna. Esto marca un cambio significativo respecto a años anteriores, donde el turismo desempeñaba un papel crucial en el crecimiento económico. Sin embargo, los datos recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que el primer cuatrimestre de 2025 ha registrado cifras récord en la llegada de turistas internacionales y en el gasto asociado, lo que sugiere que el sector turístico aún tiene potencial para contribuir al crecimiento económico.
El informe también menciona que, aunque el turismo sigue siendo un pilar importante, la economía española debe diversificarse y depender menos de este sector. La OCDE enfatiza la necesidad de fortalecer otros sectores económicos para garantizar un crecimiento sostenible a largo plazo. Esto incluye la promoción de la innovación, la digitalización y la sostenibilidad, que son esenciales para adaptarse a un entorno económico global en constante cambio.
### Retos Fiscales y Recomendaciones de Política Económica
Uno de los aspectos más críticos que la OCDE destaca es la necesidad de consolidación fiscal. A pesar de que la ratio de deuda y déficit ha disminuido considerablemente desde la pandemia, es fundamental que España mantenga la deuda en una trayectoria descendente. La OCDE recomienda que el país cumpla con las reglas fiscales de la Unión Europea y aborde las crecientes presiones de gasto derivadas del envejecimiento de la población y la transición ecológica.
Entre las recomendaciones específicas, la OCDE sugiere aumentar las bases mínimas de IVA y los impuestos ambientales, así como mejorar la eficiencia del gasto público. Estas medidas son vistas como esenciales para garantizar la sostenibilidad fiscal y para poder invertir en áreas clave que fomenten el crecimiento económico, como la educación y la infraestructura.
La situación actual plantea un panorama complejo para la economía española, que debe navegar entre las tensiones geopolíticas, los cambios en la demanda externa y la necesidad de reformas internas. La capacidad de España para adaptarse a estos desafíos determinará su trayectoria económica en los próximos años. La OCDE, al proporcionar estas proyecciones y recomendaciones, busca ayudar a los responsables de la política económica a tomar decisiones informadas que beneficien a la economía en su conjunto.