La ciberseguridad se ha convertido en un aspecto crucial para las empresas en la era digital, especialmente con el aumento de las amenazas cibernéticas y la complejidad de los entornos tecnológicos actuales. En este contexto, la estrategia Zero Trust, que se basa en el principio de «nunca confíes, verifica siempre», se presenta como una solución efectiva para proteger los activos digitales de las organizaciones. Este enfoque se aleja de los modelos tradicionales que se basan en perímetros de seguridad fijos, adaptándose a las nuevas realidades del trabajo remoto, la migración a la nube y la proliferación de dispositivos IoT.
**Desafíos en la Implementación de Zero Trust**
La adopción de una estrategia Zero Trust no es un proceso sencillo. Los Chief Information Security Officers (CISOs) enfrentan múltiples obstáculos, como la integración de soluciones heredadas, la escasez de talento especializado y la necesidad de equilibrar la seguridad con la agilidad operativa. Durante un reciente encuentro organizado por Byte TI, expertos en ciberseguridad discutieron estos desafíos y la importancia de la colaboración en la implementación de Zero Trust.
Guillermo Arias, Strategic Account Executive de Ping Identity, destacó que la empresa se centra en proteger la presencia online de sus clientes mediante soluciones innovadoras en gestión de identidades y acceso. La fusión de Ping Identity y ForgeRock ha permitido ofrecer capacidades avanzadas en la verificación de identidad y la gestión del ciclo de vida de las identidades. Arias enfatizó que la concienciación sobre la ciberseguridad es fundamental, pero no debe ser la única base de la estrategia de una empresa.
Por su parte, Esther Muñoz, Subdirectora General de Ciberseguridad, Protección de Datos y Privacidad de Madrid Digital, subrayó que el gobierno de la identidad es un aspecto crítico en la estrategia Zero Trust. La identidad es uno de los puntos más atacados, y su gestión adecuada puede prevenir robos de datos y otros incidentes de seguridad. Muñoz también mencionó que la implementación de Zero Trust debe considerar el contexto desde el cual se accede a los sistemas, lo que añade una capa adicional de complejidad.
**Cultura Organizacional y Formación en Ciberseguridad**
La cultura organizacional juega un papel fundamental en la efectividad de la estrategia Zero Trust. Javier Santos, Director Corporativo de Seguridad de la Información de Santa Lucía Seguros, señaló que la heterogeneidad de los sistemas puede dificultar la implementación de un modelo Zero Trust. Además, la falta de formación y concienciación sobre ciberseguridad entre los empleados puede ser un obstáculo significativo. Santos argumentó que la seguridad no debe ser vista como un impedimento para el crecimiento del negocio, sino como una responsabilidad compartida que involucra a todos los niveles de la organización.
Juan María López, Director de Tecnología e Innovación de Grupo Martínez Abolafio, también abordó la necesidad de una mayor cultura de ciberseguridad. Según él, muchos empleados no comprenden la importancia de la seguridad y pueden ver a los profesionales de ciberseguridad como un obstáculo en lugar de aliados. La formación continua y la concienciación son esenciales para empoderar a los empleados y convertirlos en defensores de la seguridad.
Daniel Damas, CISO de Nationale Nederlanden, añadió que la confianza es un tema delicado en la implementación de medidas de seguridad. Los empleados a menudo sienten que no se confía en ellos, lo que puede generar resistencia a las políticas de seguridad. Damas enfatizó que el CISO debe ser desconfiado por naturaleza, pero también debe trabajar para construir una cultura de confianza y colaboración en la organización.
La implementación de Zero Trust no solo se trata de tecnología, sino también de un cambio cultural que requiere el compromiso de todos los empleados. La ciberseguridad debe ser vista como una prioridad estratégica que afecta a la continuidad operativa, la reputación corporativa y el cumplimiento legal de la organización.
**Retos y Oportunidades en la Ciberseguridad**
Las organizaciones enfrentan una serie de retos en el ámbito de la ciberseguridad, y la estrategia Zero Trust puede ser una respuesta efectiva a estos desafíos. Guillermo Arias mencionó que la clave para un CISO es encontrar un equilibrio entre la seguridad y la capacidad de venta de la empresa. La dicotomía entre ser extremadamente seguro y no poder operar eficientemente es un dilema que muchos CISOs deben enfrentar.
Luis Beute, Chief Commercial Officer en Transparent Edge, destacó que la falta de alineación entre CIOs y CISOs puede ser un factor intrínseco que dificulte la implementación de una estrategia de ciberseguridad efectiva. La capacidad de reacción ante ataques cibernéticos es crucial, ya que las amenazas evolucionan constantemente. Beute enfatizó la necesidad de contar con mecanismos de analítica avanzada para poder frenar estos ataques de manera efectiva.
La implementación de Zero Trust es un proceso complejo que requiere tiempo y recursos. Sin embargo, organizaciones como Broseta han logrado establecer un modelo Zero Trust firme, aunque todavía enfrentan desafíos como la eliminación de sistemas legados y la centralización de la gestión de identidades. Esther Muñoz compartió que Madrid Digital gestiona una gran cantidad de dispositivos y usuarios, lo que complica aún más la transición hacia Zero Trust.
La ciberseguridad es un campo en constante evolución, y la estrategia Zero Trust se posiciona como una respuesta necesaria ante un panorama de amenazas cada vez más sofisticadas. La colaboración, la formación y la cultura organizacional son elementos clave para el éxito de esta estrategia en las empresas modernas.