El multimillonario Elon Musk ha anunciado su salida del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una iniciativa creada durante la administración de Donald Trump. En un mensaje publicado en su cuenta de X, Musk agradeció al presidente por la oportunidad de trabajar en la reducción del gasto público. Sin embargo, su renuncia se produce en un contexto de tensiones crecientes entre Musk y la administración Trump, especialmente tras sus críticas al nuevo proyecto de ley fiscal impulsado por el expresidente.
La salida de Musk se produce un día después de que expresara su descontento con el proyecto de ley fiscal, al que calificó de «excesivamente costoso». Según Musk, este paquete de gastos podría socavar los esfuerzos del DOGE para optimizar el uso de recursos federales. En una entrevista reciente, Musk afirmó: «Me decepcionó ver ese enorme paquete de gastos que no solo aumenta el déficit presupuestario, sino que también socava el trabajo que hemos estado haciendo en el DOGE».
Musk había estado en el centro de varias controversias en las últimas semanas, incluyendo enfrentamientos privados con miembros del gabinete y críticas públicas a asesores clave, como Peter Navarro. Este último fue objeto de comentarios despectivos por parte de Musk, quien lo calificó de «imbécil» por rechazar su propuesta de establecer «cero aranceles» entre Estados Unidos y Europa.
A pesar de su salida del gobierno, Musk ha dejado claro que su enfoque ahora estará en sus empresas, especialmente en SpaceX, que continúa avanzando en su ambición de llevar a la humanidad a Marte. Recientemente, la compañía realizó su noveno lanzamiento de prueba de un cohete, marcando un hito significativo en su misión espacial. En sus publicaciones en X, Musk ha enfatizado que su tiempo se dedicará a trabajar en sus empresas tecnológicas y en proyectos cruciales, dejando atrás el ámbito político.
La decisión de Musk de abandonar el DOGE refleja no solo su descontento con la dirección de la política fiscal bajo Trump, sino también su deseo de concentrarse en sus intereses empresariales. En su mensaje de despedida, Musk expresó su gratitud por la oportunidad de abordar el despilfarro en el gasto público, pero su crítica al proyecto de ley fiscal sugiere una ruptura más profunda con la administración Trump.
El futuro de Musk en el ámbito empresarial parece prometedor, ya que ha indicado que su prioridad será trabajar en X, xAI y Tesla. Con su enfoque renovado en la innovación y el desarrollo tecnológico, Musk busca dejar una huella significativa en la industria, alejándose de las controversias políticas que han marcado su tiempo en el gobierno.
La salida de Musk del DOGE y sus críticas a la ley fiscal de Trump han generado un debate sobre la relación entre el sector privado y el gobierno, así como sobre la dirección futura de las políticas fiscales en Estados Unidos. A medida que Musk se aleja de la política, su influencia en el ámbito empresarial y tecnológico seguirá siendo un tema de interés para analistas y seguidores por igual.