Durante la apertura del Consejo de la Internacional Socialista en Estambul, Pedro Sánchez, líder del PSOE y presidente del Gobierno español, ofreció un discurso que subrayó la importancia del socialismo en el contexto global actual. En su intervención, Sánchez enfatizó que los valores socialistas son fundamentales para enfrentar los desafíos contemporáneos, afirmando que «nuestros valores son la luz a la que el mundo regresará tarde o temprano».
El discurso de Sánchez se centró en la inclusión, la paz y la solidaridad, principios que considera esenciales para construir sociedades más justas. En un momento en que el mundo enfrenta múltiples crisis, el líder español destacó la necesidad de defender la democracia y la justicia social, afirmando que «los progresistas creemos firmemente en la democracia y en las aspiraciones legítimas de las minorías hacia una vida mejor».
Uno de los puntos más destacados de su discurso fue la situación en Gaza, donde Sánchez condenó la violencia y la indiferencia ante el sufrimiento humano. «La indiferencia no es una opción», declaró, instando a la comunidad internacional a alzar la voz contra lo que considera una violación del derecho internacional. En un tono emotivo, cuestionó cómo se puede permanecer impasible ante las imágenes de padres que cargan a sus hijos recién nacidos sin vida, enfatizando la urgencia de una respuesta humanitaria.
Sánchez también abordó la guerra en Ucrania, reafirmando el compromiso de España con una solución justa y duradera al conflicto. «La paz en Ucrania y la estabilidad de Europa son dos caras de una misma moneda», afirmó, subrayando que la seguridad en Europa está intrínsecamente ligada a la resolución de la crisis ucraniana.
En su discurso, el presidente español anunció una nueva iniciativa que busca facilitar el acceso a Gaza de ayuda humanitaria a gran escala. Este proyecto de resolución será presentado en la Asamblea General de las Naciones Unidas y tiene como objetivo abordar las carencias extremas que enfrenta la población palestina. «La paz no se logra mediante la fuerza, y mucho menos a través del sufrimiento humano», aseguró, reiterando la necesidad de soluciones humanitarias urgentes.
Sánchez concluyó su intervención destacando el papel de los socialistas como constructores de puentes en un mundo polarizado. «Frente a los extremistas que promueven divisiones entre naciones, nosotros, los socialistas, apostamos por tender puentes y fomentar el diálogo», afirmó, reafirmando su compromiso con la cooperación internacional y los valores progresistas.
El discurso de Sánchez ha resonado en un momento crítico, donde la comunidad internacional enfrenta desafíos significativos en términos de derechos humanos y justicia social. Su llamado a la acción y su firme postura en defensa de los valores socialistas buscan inspirar a otros líderes a unirse en la lucha por un mundo más justo y equitativo.