La vicesecretaria de Sanidad y Educación del Partido Popular (PP), Ester Muñoz, ha lanzado duras críticas hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención en la Feria del Libro de León. Muñoz ha acusado a Sánchez de «bunkerizarse» en un proceso que, según ella, está llevando a la «degeneración de la política» en España. Estas declaraciones se producen en un contexto de creciente tensión política, especialmente tras la reciente modificación de los estatutos del PSOE, que permite a los cargos del partido mantenerse en sus puestos incluso si enfrentan procesos judiciales.
La dirigente popular ha señalado que esta modificación es un intento de «adecuar el PSOE a la corrupción». En este sentido, ha puesto como ejemplo el caso del alcalde de Mérida, Antonio José Gallardo, quien, a pesar de estar procesado, no ha dimitido de su cargo. Muñoz ha criticado que Gallardo haya orquestado la renuncia de cinco diputados autonómicos para poder ser aforado, lo que considera una maniobra sin precedentes.
Muñoz ha enfatizado que el reciente procesamiento del hermano de Sánchez por corrupción es un hecho histórico en la política española. «Nunca antes habíamos tenido procesado a un familiar del presidente del Gobierno», ha afirmado, subrayando que este hecho marca un antes y un después en la política del país. Además, ha recordado que el entorno de Sánchez está salpicado por múltiples procedimientos judiciales, incluyendo a su esposa y a varios ex altos cargos del partido.
La vicesecretaria del PP ha advertido que los tiempos en los que los familiares del presidente eran considerados inimputables han quedado atrás. Ha defendido que es lógico que un juez pueda juzgar a cualquier persona, independientemente de su relación familiar con el presidente. Muñoz ha comparado la situación en España con la de otros países, citando el caso de Portugal, donde un primer ministro tuvo que dimitir por sospechas de corrupción, mientras que en España, Sánchez sigue en el poder a pesar de los graves indicios que rodean a su familia.
Además, Muñoz ha denunciado que Sánchez estaría «chantajeando» a sus socios de la Unión Europea, utilizando la ayuda militar de España en el este de Europa como moneda de cambio para obtener apoyo en su propuesta de que el catalán sea lengua oficial en la UE. Esta acusación ha generado preocupación en el ámbito político, ya que sugiere una manipulación de las relaciones internacionales en beneficio propio.
La crítica hacia la gestión económica del Gobierno también ha sido un punto central en el discurso de Muñoz. Ha denunciado que Sánchez está «construyendo un país de trabajadores pobres», incapaces de acceder a la vivienda o de adquirir un coche. Ante esta situación, ha instado a los ciudadanos a apoyar un cambio de liderazgo en el Gobierno, proponiendo a Alberto Núñez Feijóo como la alternativa que España necesita para volver a funcionar adecuadamente.
Las declaraciones de Muñoz reflejan un clima de creciente polarización política en España, donde las acusaciones de corrupción y la gestión del Gobierno son temas recurrentes en el debate público. La situación actual plantea interrogantes sobre la estabilidad política y la capacidad del Gobierno para enfrentar los desafíos que se presentan en el horizonte, tanto a nivel interno como en sus relaciones con otros países.
En este contexto, el PP busca capitalizar el descontento ciudadano hacia la gestión de Sánchez, presentándose como la opción viable para un cambio en la dirección del país. La estrategia del partido parece centrarse en resaltar las debilidades del actual Gobierno, especialmente en lo que respecta a la corrupción y la gestión económica, con el objetivo de ganar apoyo en las próximas elecciones.