La situación en Gaza se ha vuelto crítica tras la reciente autorización de Israel para permitir la entrada de solo cinco camiones con ayuda humanitaria. Esta medida se produce después de un bloqueo total que ha durado más de dos meses, el cual se instauró tras la ruptura de la tregua con Hamás y el reinicio de las operaciones militares en la región. Según el comunicado del Ejército israelí, los camiones, que pertenecen a Naciones Unidas, transportan alimentos para bebés y otros suministros esenciales, y fueron transferidos al cruce de Kerem Shalom hacia Gaza.
A pesar de la llegada de esta ayuda, Tom Fletcher, jefe de ayuda de la ONU, ha calificado esta acción como «una gota en el océano» en comparación con las necesidades urgentes de la población. Fletcher ha enfatizado que es crucial permitir un ingreso mucho mayor de ayuda humanitaria para evitar el saqueo y garantizar que los trabajadores humanitarios puedan utilizar múltiples rutas para distribuir los recursos necesarios. Además, ha subrayado que los bienes comerciales deben complementar los esfuerzos de respuesta humanitaria.
La situación en Gaza se ha deteriorado drásticamente en las últimas 24 horas, con al menos 136 personas muertas y más de 360 heridas debido a los ataques israelíes. El Ejército ha intensificado sus bombardeos en el norte y sur de Gaza, atacando hospitales y otras instalaciones civiles. El Hospital Nasser en Jan Yunis y el Hospital Indonesio en Beit Lahia han sido blanco de ataques, lo que ha generado un aumento en el número de víctimas.
Ante esta escalada militar, líderes de Reino Unido, Francia y Canadá han emitido una declaración conjunta en la que advierten que tomarán «medidas concretas» si Israel no detiene su ofensiva militar y levanta las restricciones a la ayuda humanitaria. En su comunicado, los mandatarios han afirmado que no permanecerán pasivos ante la situación y han instado al gobierno de Netanyahu a poner fin a lo que han calificado como «acciones escandalosas». También han señalado que la negativa de Israel a proporcionar ayuda humanitaria podría violar el Derecho Internacional Humanitario.
El flujo actual de ayuda ha sido considerado insuficiente por estos líderes, quienes han reiterado su determinación de reconocer el Estado palestino y han criticado los asentamientos ilegales en Cisjordania ocupada. En su declaración, han manifestado su firme oposición a cualquier intento de expandir dichos asentamientos y han dejado claro que no dudarán en adoptar nuevas medidas, incluidas sanciones específicas.
La comunidad internacional observa con preocupación la situación en Gaza, donde la población civil enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes. La escasez de alimentos, medicinas y otros suministros básicos ha llevado a organizaciones humanitarias a alertar sobre el riesgo de una catástrofe humanitaria. En este contexto, la llegada de solo cinco camiones de ayuda resulta insuficiente para satisfacer las necesidades de millones de personas que dependen de la asistencia humanitaria para sobrevivir.
La situación se complica aún más por el hecho de que el bloqueo impuesto por Israel ha limitado severamente la capacidad de las organizaciones humanitarias para operar en la región. A medida que la violencia se intensifica y las condiciones de vida se deterioran, la presión sobre la comunidad internacional para actuar se incrementa. Las voces que piden un cese inmediato de las hostilidades y un acceso humanitario sin restricciones se hacen cada vez más fuertes.
En medio de este caos, la población de Gaza continúa sufriendo las consecuencias de un conflicto que parece no tener fin. La llegada de ayuda humanitaria es un paso positivo, pero es evidente que se necesita un cambio significativo en la política de acceso y distribución de ayuda para abordar adecuadamente la crisis humanitaria que enfrenta la región. La comunidad internacional debe actuar con urgencia para garantizar que la asistencia llegue a quienes más la necesitan, antes de que sea demasiado tarde.