La estación de tren de Córdoba será renombrada como ‘Julio Anguita’ antes del inicio del verano de 2025, según ha confirmado el Ministerio de Transportes. Esta decisión es un homenaje a la figura del político, coincidiendo con el quinto aniversario de su fallecimiento. La propuesta fue impulsada por el Colectivo Prometeo y presentada en el pleno municipal a través de Hacemos Córdoba en febrero de 2024. La iniciativa recibió el apoyo del equipo de gobierno del Partido Popular, así como del PSOE, mientras que Vox se abstuvo.
Antonio Maíllo, coordinador federal de Izquierda Unida, anunció la noticia en la misma estación, acompañado por la familia de Anguita. En su declaración, Maíllo expresó: «Es todo un honor anunciar que la estación de tren de Córdoba llevará el nombre de Julio Anguita. Un homenaje justo a quien fue alcalde ejemplar, referente político y de conciencia. Su legado de coherencia y compromiso nos guían».
El Gobierno ha comenzado los trámites necesarios para formalizar el cambio de nombre, que se espera que se complete antes del verano. La estación de tren de Córdoba, que fue inaugurada en 1994, se convertirá en un símbolo del legado de Anguita, quien fue el primer alcalde democrático de la ciudad entre 1979 y 1986.
Julio Anguita, nacido en Fuengirola, se trasladó a Córdoba, donde se presentó como candidato del Partido Comunista en las primeras elecciones municipales democráticas. Durante su mandato, promovió un modelo de ciudad participativo y centrado en las necesidades de urbanismo, infraestructuras y servicios. Su gestión fue reconocida por su enfoque en la inclusión y la participación ciudadana.
En 2021, la ciudad de Córdoba le otorgó el título de hijo adoptivo a título póstumo, en reconocimiento a su dedicación y compromiso con la región. Anguita falleció en mayo de 2020 a los 78 años, tras sufrir una parada cardíaca que requirió su ingreso urgente en el hospital.
La decisión de renombrar la estación de tren es vista como un acto de justicia y reconocimiento a una figura que dejó una huella significativa en la política española. Su legado continúa inspirando a nuevas generaciones de políticos y ciudadanos, quienes ven en su vida y obra un ejemplo de compromiso y ética en el servicio público.
La estación de tren de Córdoba, al llevar su nombre, no solo recordará su figura, sino que también servirá como un recordatorio de la importancia de la participación ciudadana y la construcción de una sociedad más justa y equitativa. Este cambio de nombre es un paso más en la recuperación de la memoria histórica de aquellos que han contribuido a la democracia y al bienestar de la sociedad española.