Uruguay ha rendido homenaje este miércoles al ex presidente José Mujica con un emotivo cortejo fúnebre que ha recorrido las calles de Montevideo. Mujica, quien fue presidente del país entre 2010 y 2015, falleció el martes a los 89 años tras una larga batalla contra el cáncer de esófago y hígado. Su muerte ha conmovido a la nación y ha generado una gran afluencia de ciudadanos que han querido darle el último adiós.
El cortejo fúnebre, que comenzó en la sede de la Presidencia de la República, fue acompañado por un carruaje tirado por seis caballos que transportaba el féretro de Mujica. A lo largo del recorrido, la multitud aplaudía y mostraba su respeto hacia el ex mandatario, quien es recordado no solo por su papel político, sino también por su vida como líder guerrillero y defensor de los derechos humanos.
Entre los lugares emblemáticos que el cortejo visitó se encontraban la sede del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, del cual Mujica fue uno de los fundadores, y la sede del partido Frente Amplio, con el que ganó las elecciones presidenciales de 2010. A lo largo del trayecto, cientos de militantes del Movimiento de Participación Popular, un sector histórico del Frente Amplio creado por Mujica, se unieron al homenaje vistiendo camisetas negras con la frase «No me voy, estoy llegando», una de las citas más memorables del ex presidente.
El luto oficial en Uruguay ha sido declarado por tres días, desde el 14 hasta el 16 de mayo, durante los cuales la bandera nacional ondeará a media asta en todos los edificios públicos, embajadas y cuarteles. Este gesto refleja la profunda tristeza y el respeto que siente el país por la figura de Mujica, quien dejó una huella imborrable en la política uruguaya y latinoamericana.
El velorio de Mujica está programado para comenzar a las 15:00 horas (20:00 hora peninsular española) y se espera que reciba honores fúnebres de presidente de la República. Diversos mandatarios latinoamericanos, entre ellos el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente de Colombia, Gustavo Petro, han confirmado su asistencia al funeral, lo que subraya la relevancia de Mujica en la región.
El actual presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, fue el primero en anunciar la muerte de Mujica a través de sus redes sociales, donde expresó su agradecimiento por el legado del ex presidente, describiéndolo como «presidente, militante, referente y conductor». La figura de Mujica ha sido admirada no solo por su trayectoria política, sino también por su estilo de vida austero y su conexión con la gente.
En enero, Mujica había compartido en una entrevista que su cáncer se había extendido y que estaba en una fase terminal. A pesar de su enfermedad, continuó siendo una voz activa en la política y la sociedad uruguaya, lo que demuestra su compromiso con el bienestar de su país hasta el final.
La noticia de su fallecimiento ha resonado más allá de las fronteras de Uruguay, con tributos y mensajes de condolencia que han llegado desde diversas partes del mundo. Mujica es recordado como un líder que luchó por la justicia social y la igualdad, y su legado perdurará en la memoria colectiva de los uruguayos y de aquellos que valoran su contribución a la democracia y los derechos humanos.
El cortejo fúnebre de José Mujica no solo es un adiós a un ex presidente, sino también un reconocimiento a un hombre que vivió de acuerdo con sus principios y que dejó una marca indeleble en la historia de Uruguay y de América Latina. Su vida y su legado seguirán inspirando a futuras generaciones en la búsqueda de un mundo más justo y equitativo.