El presidente ruso, Vladimir Putin, ha hecho una declaración significativa en la que no descarta extender el alto el fuego de tres días que comenzó el 7 de mayo, coincidiendo con el Día de la Victoria. Sin embargo, ha dejado claro que la decisión de prolongar esta tregua dependerá de la respuesta de Ucrania. Putin ha instado a las autoridades ucranianas a participar en negociaciones directas y sin condiciones previas a partir del 15 de mayo en Estambul, un lugar que ha sido testigo de diálogos anteriores entre ambas naciones.
En su discurso, Putin enfatizó que el alto el fuego se había declarado en un contexto de festividad y que su futuro dependería de la actitud de Kiev. «Hemos declarado un alto el fuego por tercera vez en esta festividad sagrada para nosotros. En el futuro no descartamos la posibilidad de extender su vigencia», afirmó Putin, quien también criticó la falta de respuesta de Ucrania a las propuestas de paz de Moscú.
El líder ruso ha señalado que, a pesar de las iniciativas de alto el fuego presentadas por Rusia, estas han sido ignoradas por el gobierno ucraniano, que, según él, ha continuado con ataques a gran escala durante los días de tregua. Putin mencionó que durante el día de Pascua, las fuerzas ucranianas habrían violado el alto el fuego en miles de ocasiones, lo que ha alimentado la desconfianza entre ambas partes.
Putin ha reiterado su disposición al diálogo, afirmando que nunca se han negado a conversar con Ucrania. Propuso que las negociaciones comiencen sin demora en Estambul, donde se habían llevado a cabo conversaciones anteriores que finalmente se interrumpieron. A pesar de su optimismo, Putin también expresó su deseo de que las relaciones entre Rusia y Europa se restablezcan, aunque reconoció que esto podría llevar tiempo.
Las declaraciones de Putin se producen en un momento en que los líderes europeos, incluidos los de Reino Unido, Francia, Alemania y Polonia, han instado a Rusia a aceptar un alto el fuego de 30 días como un primer paso hacia negociaciones más serias. Desde Kiev, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha respaldado esta propuesta, que busca establecer un cese de hostilidades como medida de confianza.
Zelensky ha dejado claro que solo se reunirá con Putin en Estambul si hay un plan común que garantice un alto el fuego incondicional. Esta postura ha sido respaldada por el presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha mantenido conversaciones con los líderes europeos y ha enfatizado la necesidad de que ambas partes se sienten a negociar.
La situación en el terreno sigue siendo tensa, con informes de ataques continuos a pesar del alto el fuego. Los expertos advierten que las posiciones de ambas partes son aún irreconciliables, especialmente en lo que respecta al reconocimiento de los territorios anexionados por Rusia, como Crimea, lo que complica aún más las posibilidades de un acuerdo.
Trump ha manifestado su interés en mediar en el conflicto, sugiriendo que la propuesta de Putin podría ser un paso positivo hacia la paz. Sin embargo, líderes como Macron han expresado su escepticismo, sugiriendo que Putin busca ganar tiempo mientras continúa con sus operaciones militares.
En este contexto, la comunidad internacional observa con atención el desarrollo de los acontecimientos. La posibilidad de un diálogo en Estambul representa una oportunidad para avanzar hacia una resolución pacífica, aunque las tensiones y desconfianzas persisten. La situación sigue siendo volátil, y el futuro de las negociaciones dependerá de la disposición de ambas partes para comprometerse y buscar un camino hacia la paz.