A menos de dos horas de Santander, se encuentra un recorrido que revela algunos de los pueblos más fascinantes de la provincia de Burgos. Este itinerario es ideal para quienes buscan una escapada de fin de semana, donde la historia, la arquitectura tradicional y la naturaleza se entrelazan en un viaje inolvidable. Desde la famosa «Petra Española» hasta cascadas escondidas, cada parada ofrece una experiencia única que invita a explorar el patrimonio y la belleza del norte de Castilla y León.
**Gumiel de Izán: La Petra Española**
La primera parada de este encantador recorrido es Gumiel de Izán, un pequeño municipio que se encuentra a aproximadamente 1 hora y 57 minutos en coche desde Santander. Este pueblo ha sido apodado la «Petra Española» por su impresionante arquitectura de piedra y su entramado urbano tradicional. Pasear por sus calles es como retroceder en el tiempo, donde cada rincón cuenta una historia. Además, su rica tradición vitivinícola y las antiguas bodegas subterráneas añaden un carácter especial a la visita. Aquí, los turistas pueden disfrutar de un ambiente tranquilo y acogedor, ideal para relajarse y disfrutar de la gastronomía local.
**Covarrubias: Joya Medieval**
A tan solo 30 minutos de Gumiel, se encuentra Covarrubias, considerado uno de los pueblos medievales mejor conservados de España. Este lugar ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico, y su casco urbano es un ejemplo perfecto de la armonía arquitectónica y el legado castellano. Entre los puntos de interés destacan el Archivo del Adelantado de Castilla, la Plaza de la Infanta Urraca, la Iglesia de Santo Tomás y la curiosa Antigua Botica. Cada rincón de Covarrubias parece sacado de una estampa de otros tiempos, lo que lo convierte en un destino ideal para los amantes de la historia y la cultura.
**Frías: Casas Colgadas y Castillo sobre el Risco**
Continuando con el viaje, a una hora y veinticinco minutos de trayecto se encuentra Frías, uno de los destinos más icónicos de la provincia. A pesar de su reducido tamaño, ostenta el título de ciudad desde el siglo XV. Las vistas desde el Castillo de los Duques de Frías son impresionantes, y las casas colgadas sobre el abismo ofrecen una perspectiva única del paisaje. La Iglesia de San Vicente Mártir también merece una visita, ya que su arquitectura es un reflejo del esplendor histórico de la región. Frías es un lugar donde la historia y la naturaleza se fusionan, creando un ambiente mágico que atrae a visitantes de todas partes.
**Tobera: Ruta de Cascadas y Patrimonio**
A solo cinco minutos en coche de Frías se encuentra Tobera, una pequeña localidad que alberga una de las rutas naturales más fotogénicas de la provincia. La Ermita de Nuestra Señora de la Hoz, situada junto al río, marca el inicio de un sendero que discurre entre puentes de piedra y cascadas. Esta caminata es corta y accesible, perfecta para aquellos que desean conectar con la naturaleza y disfrutar de un paisaje impresionante. La belleza de Tobera radica en su capacidad para ofrecer un respiro del bullicio cotidiano, permitiendo a los visitantes sumergirse en un entorno sereno y revitalizante.
**Puentedey: El Pueblo sobre un Puente Natural**
La siguiente parada es Puentedey, a 50 minutos de Tobera. Este pueblo es famoso por su enorme puente natural de roca que se extiende sobre el río Nela, sobre el cual se asienta buena parte de la localidad. Aquí, los visitantes pueden explorar la Iglesia de San Pelayo, el Museo de los Bolos y el Mirador de San Andrés, así como la Cascada de Mea. Puentedey es uno de los pueblos más singulares de toda Castilla y León, y su entorno natural es simplemente espectacular. La combinación de la arquitectura y el paisaje crea un ambiente que invita a la contemplación y la fotografía.
**Orbaneja del Castillo: El Broche Perfecto**
Para culminar este maravilloso recorrido, Orbaneja del Castillo es el destino ideal. A una hora de trayecto desde Puentedey, este pueblo está encajado en el Cañón del Ebro y es conocido por su impresionante cascada central, que brota desde las Cuevas del Agua y atraviesa el pueblo hasta desembocar en el río. Las casas de piedra, las callejuelas empinadas y el murmullo constante del agua crean una atmósfera única que atrae a numerosos visitantes. Orbaneja del Castillo es, sin duda, uno de los destinos más fotografiados del norte de Burgos, y su belleza natural es un verdadero regalo para los sentidos.
**Una Ruta para Todos los Sentidos**
Este itinerario es perfecto para una escapada de dos o tres días, dependiendo del ritmo de viaje que se desee llevar. A lo largo del recorrido, se pueden descubrir algunos de los enclaves más bellos de Burgos, donde los paisajes de gran valor natural se combinan con pueblos que conservan la esencia de su historia y tradiciones. Desde Santander, esta ruta es un viaje al corazón de Castilla, con paradas que ofrecen una mezcla de patrimonio, naturaleza y gastronomía que dejará una huella imborrable en la memoria de quienes la recorran.