El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, uno de los más importantes de Europa, se enfrenta a una situación crítica con más de 400 personas que viven y pernoctan en su Terminal 4. AENA, la entidad gestora del aeropuerto, ha implementado medidas de emergencia para abordar la creciente preocupación por la presencia de insectos en las instalaciones. Según informes, la situación ha llevado a la fumigación de diversas áreas del aeropuerto, así como a restricciones de acceso para quienes no poseen un billete de viaje.
La decisión de AENA de cerrar la entrada a la terminal para aquellos que no tienen un billete ha generado controversia, especialmente entre organizaciones no gubernamentales que solían ofrecer alimentos y asistencia a las personas que pernoctan en el aeropuerto. Esta medida ha sido criticada por muchos, quienes argumentan que la situación de estas personas es ya lo suficientemente precaria sin que se les impida acceder a recursos básicos.
### Medidas de AENA y la Plaga de Insectos
La situación en la Terminal 4 ha sido calificada como alarmante por el sindicato Alternativa Sindical Aena/Enaire (Asae), que ha denunciado la existencia de una plaga de insectos, incluyendo chinches, garrapatas y cucarachas. Las quejas de los trabajadores sobre picaduras han llevado a AENA a tomar medidas drásticas, como la desinfección de pasillos, mobiliario y cintas de facturación. Las imágenes de las picaduras sufridas por el personal han circulado en redes sociales, aumentando la presión sobre la entidad para que actúe con rapidez.
AENA ha afirmado que su objetivo es garantizar la seguridad y la higiene en el aeropuerto, pero las acciones tomadas han sido vistas como insuficientes por muchos. La falta de soluciones a largo plazo para las personas que viven en la terminal ha suscitado críticas tanto de la comunidad como de las autoridades locales. La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, ha señalado que el Gobierno de España está bloqueando la red municipal de acogida, lo que agrava la situación de quienes buscan asilo y refugio.
### La Responsabilidad del Gobierno y el Ayuntamiento
La situación en el aeropuerto no solo es un problema de AENA, sino que involucra a múltiples niveles de gobierno. La vicealcaldesa ha enfatizado que la protección internacional es competencia exclusiva del Gobierno de España, y ha criticado la falta de respuesta del Ejecutivo ante la crisis. Según Sanz, los solicitantes de asilo están atrapados en un limbo, con tiempos de espera que se han extendido hasta nueve meses, lo que impide su acceso a recursos y servicios básicos.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha respondido a las críticas dirigidas a AENA, acusando a la gestora pública de utilizar políticamente a las personas más vulnerables y de llevar a cabo un hostigamiento hacia quienes viven en el aeropuerto. Esta guerra de palabras entre las autoridades locales y AENA refleja la complejidad de la situación y la falta de un enfoque coordinado para abordar el problema.
AENA ha manifestado su intención de recurrir a la vía contencioso-administrativa, argumentando que el Ayuntamiento está eludiendo su responsabilidad en la gestión de la crisis. La falta de un plan claro y la ausencia de colaboración entre las distintas administraciones han dejado a las personas afectadas en una situación de vulnerabilidad extrema.
La crisis en el Aeropuerto de Barajas es un reflejo de problemas más amplios que enfrenta la sociedad española, donde la falta de recursos y la burocracia a menudo obstaculizan la ayuda a quienes más lo necesitan. La situación actual plantea preguntas difíciles sobre la responsabilidad de las instituciones y la necesidad de un enfoque más humano y efectivo para abordar la crisis de las personas sin hogar y los solicitantes de asilo en el país. Mientras tanto, AENA continúa con sus esfuerzos de fumigación y desinfección, pero la solución a largo plazo para las más de 400 personas que pernoctan en la terminal sigue siendo un desafío sin resolver.