En la madrugada del sábado, un incendio en una fábrica de productos químicos en Vilanova i la Geltrú, Cataluña, ha generado una grave emergencia que ha llevado al confinamiento de cinco municipios cercanos. La planta, que almacena aproximadamente 70 toneladas de cloro, liberó una nube tóxica que obligó a las autoridades a activar el plan de riesgos químicos, conocido como PLASEQCAT.
La situación se desató alrededor de las 02:20 horas, cuando se reportó el incendio en las instalaciones de Clim Waterpool, una empresa dedicada al mantenimiento de piscinas. La rápida respuesta de los servicios de emergencia fue crucial para contener las llamas y evitar que se propagaran a las naves adyacentes. Sin embargo, la nube tóxica resultante del incendio obligó a las autoridades a tomar medidas drásticas para proteger a la población.
Las localidades afectadas por el confinamiento incluyen Vilanova i la Geltrú, Sant Pere de Ribes, Cubelles, Cunit y Calafell, así como el núcleo de Roquetes. Protección Civil de Cataluña envió mensajes masivos a los teléfonos móviles de los residentes, instándolos a permanecer en sus hogares, cerrar ventanas y puertas, y evitar el uso de sistemas de climatización. A pesar de la gravedad de la situación, hasta el momento no se han reportado heridos, ya que los vientos han dirigido el humo hacia el mar.
Los Bomberos de la Generalitat han movilizado un total de 60 efectivos y 20 dotaciones terrestres, incluyendo un furgón especializado en riesgos químicos. Además, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha enviado tres unidades sanitarias para atender cualquier eventualidad. La circulación en la autopista C-31 fue cortada en la zona del incendio, y también se suspendieron temporalmente los servicios de tren en las líneas R2 sur y regionales que atraviesan los municipios afectados.
La Policía Local de Vilanova i la Geltrú y los Mossos d’Esquadra están presentes en la zona para garantizar la seguridad y coordinar las labores de emergencia. Desde el Centro de Coordinación de Emergencias de Cataluña (CECAT), se mantiene comunicación constante con los ayuntamientos de las localidades afectadas para coordinar las acciones necesarias y asegurar la protección de los ciudadanos.
La situación sigue siendo monitoreada de cerca, y las autoridades han asegurado que se enviarán alertas a los móviles de los residentes una vez que el confinamiento sea levantado. La comunidad se encuentra en estado de alerta mientras los equipos de emergencia trabajan para controlar completamente el incendio y mitigar los riesgos asociados con la nube tóxica.
Este incidente resalta la importancia de la preparación ante emergencias químicas y la necesidad de contar con protocolos efectivos para proteger a la población en situaciones de crisis. Las autoridades han instado a los ciudadanos a seguir las indicaciones y mantenerse informados a través de los canales oficiales de comunicación.