El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos ha lanzado una nueva iniciativa que promete ofrecer apoyo económico y logístico a los inmigrantes indocumentados que decidan regresar voluntariamente a sus países de origen. Esta medida, que se implementa a través de la aplicación CBP Home, permite a los inmigrantes notificar su intención de abandonar el país y acceder a un beneficio económico de 1.000 dólares para cubrir los gastos del viaje.
La propuesta del DHS se presenta como una alternativa «digna, segura y económica» para aquellos que buscan salir de Estados Unidos sin enfrentar procesos de arresto o deportación forzosa. La secretaria del DHS, Kristi Noem, ha destacado que esta opción es la mejor manera de salir del país de forma segura y económica, evitando así el riesgo de arresto.
Un caso emblemático de esta iniciativa es el de un ciudadano hondureño que se convirtió en el primer beneficiario del programa, viajando desde Chicago hacia su país natal. Este hecho ha generado expectativas sobre el interés que podría suscitar la opción de autodeportación entre otros inmigrantes. Además, se han reservado vuelos adicionales para las próximas semanas, lo que sugiere que la demanda podría aumentar.
El DHS ha señalado que esta estrategia podría reducir significativamente los costos asociados con las deportaciones tradicionales, que actualmente superan los 17.000 dólares por persona. Al optar por la autodeportación, los inmigrantes no serán priorizados para detención o expulsión mientras gestionan su salida, lo que les brinda un respiro en un proceso que a menudo es angustiante y complicado.
Otro aspecto relevante de esta iniciativa es que completar el proceso de autodeportación podría facilitar una futura solicitud de reingreso legal a Estados Unidos. Sin embargo, el DHS no ha proporcionado detalles específicos sobre cómo funcionaría este mecanismo ni los requisitos necesarios para lograrlo.
Desde la llegada de Donald Trump a la presidencia, su administración ha deportado a 152.000 personas, aunque esta cifra se encuentra por debajo de las 195.000 deportaciones registradas entre febrero y abril de 2024 bajo la administración de Joe Biden. La nueva estrategia del DHS busca optimizar recursos y ofrecer una alternativa menos conflictiva tanto para el gobierno como para los migrantes.
La presión sobre los inmigrantes indocumentados ha aumentado bajo la administración Trump, que ha implementado medidas severas como amenazas de multas, revocación de estatus legal y deportaciones a lugares como Guantánamo y El Salvador. A pesar de esta postura estricta, Trump ha dejado abierta la posibilidad de permitir el retorno de algunos migrantes en el futuro, siempre que cumplan con ciertos criterios.
El DHS ha enfatizado que quienes opten por la autodeportación podrían ayudar a preservar su posibilidad de reingresar legalmente en el futuro. Sin embargo, la falta de claridad sobre los procedimientos y requisitos necesarios para este proceso ha generado incertidumbre entre los inmigrantes que consideran esta opción.
La iniciativa del DHS representa un cambio significativo en la política migratoria de Estados Unidos, ofreciendo una alternativa que podría aliviar la carga tanto para el gobierno como para los inmigrantes. A medida que más personas se informen sobre esta opción, es probable que se observe un aumento en el número de inmigrantes que decidan regresar a sus países de origen de manera voluntaria y con apoyo financiero.
Para aquellos interesados en recibir más información sobre temas relacionados con la inmigración y otras noticias, el DHS ha sugerido suscribirse a alertas gratuitas a través de plataformas como WhatsApp o Telegram, así como a boletines informativos por correo electrónico. Esta estrategia de comunicación busca mantener a los inmigrantes informados sobre sus derechos y opciones disponibles en un entorno migratorio cada vez más complejo.