La situación en el barrio del Albaicín, uno de los más emblemáticos de Granada, ha alcanzado un punto crítico debido al aumento descontrolado de micropintadas en sus muros y fachadas. Este fenómeno ha sido calificado como una «plaga» por el Grupo Municipal Socialista, que ha denunciado la inacción del gobierno local liderado por la alcaldesa Carazo. La preocupación por la imagen y el patrimonio histórico de esta zona ha llevado a los socialistas a exigir medidas urgentes para abordar el problema antes de que sea demasiado tarde.
**El Aumento de Micropintadas: Un Problema Creciente**
Las micropintadas, que en su mayoría son grafitis y marcas que deterioran la estética de las edificaciones, han proliferado en las calles del Albaicín, un barrio que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Juanjo Ibáñez, concejal del PSOE, ha expresado su alarma ante la situación, señalando que la falta de acción por parte del Ayuntamiento ha permitido que este problema crezca de manera alarmante. Según Ibáñez, la política de limpieza y mantenimiento del barrio ha sido insuficiente, lo que ha llevado a una «dejadez absoluta» en la gestión de este patrimonio cultural.
El concejal ha instado a la alcaldesa Carazo a salir de su despacho y recorrer las calles afectadas, como la Cuesta de San Gregorio, para comprobar de primera mano la magnitud del problema. La falta de presencia policial y la reducción de los servicios de limpieza han contribuido a que el Albaicín se encuentre en una situación «esperpéntica», donde la imagen del barrio se ve seriamente comprometida.
**Demandas de Acción Inmediata**
El PSOE ha solicitado al gobierno andaluz, liderado por Moreno Bonilla, que tome cartas en el asunto y llame la atención de la alcaldesa. La situación actual, según Ibáñez, es insostenible y no puede justificarse más tiempo. La revisión de la ordenanza de convivencia, que se realizó hace un año, ha sido criticada por ser meramente simbólica y no haber implementado medidas efectivas para controlar el vandalismo en el barrio.
Además, el concejal ha propuesto la implementación de un plan de contingencia que incluya la presencia de policía de barrio y políticas coercitivas para disuadir a quienes realizan estas pintadas. La falta de información y recursos para abordar el problema ha llevado a que las micropintadas continúen en aumento, lo que pone en riesgo no solo la estética del barrio, sino también su estatus como Patrimonio de la Humanidad.
La situación en el Albaicín es un reflejo de un problema más amplio que afecta a muchas ciudades históricas en España, donde el equilibrio entre la conservación del patrimonio y la vida urbana se vuelve cada vez más complicado. La presión del turismo y la especulación inmobiliaria a menudo chocan con la necesidad de preservar la identidad cultural y la historia de estos lugares.
El llamado a la acción por parte del PSOE no solo busca visibilizar el problema de las micropintadas, sino también abrir un debate sobre la gestión del patrimonio en Granada y la necesidad de un enfoque más integral que contemple tanto la conservación como el desarrollo urbano. La comunidad granadina, así como los visitantes, merecen disfrutar de un Albaicín que refleje su rica historia y belleza, libre de vandalismo y deterioro.
En este contexto, es fundamental que las autoridades locales y regionales se unan para encontrar soluciones efectivas que no solo aborden el problema inmediato de las micropintadas, sino que también establezcan un marco de trabajo a largo plazo para la protección y promoción del patrimonio cultural de Granada. La colaboración entre diferentes niveles de gobierno y la participación activa de la comunidad son esenciales para lograr un cambio significativo y duradero en la situación del Albaicín y otros barrios históricos de la ciudad.