La transformación digital ha sido un tema recurrente en el ámbito empresarial durante la última década, pero la llegada de la inteligencia artificial (IA) está marcando un nuevo hito en este proceso. Un reciente estudio revela que un alto porcentaje de directores de tecnología de la información (TI) considera que sus empleados no están preparados para afrontar los cambios que trae consigo la IA. Este artículo explora las implicaciones de estos hallazgos y cómo las empresas pueden adaptarse a esta nueva realidad.
La percepción de la IA en el entorno laboral
Un 92% de los responsables de TI en grandes organizaciones sostiene que más de la mitad de sus empleados no está lista para enfrentar los desafíos que surgen con la implementación de la inteligencia artificial. Este dato, extraído de un informe que encuestó a 1.100 directores de TI en Europa y Estados Unidos, pone de manifiesto una preocupación creciente sobre la preparación de la fuerza laboral ante la llegada de tecnologías disruptivas.
El informe también destaca que un 95% de los encuestados anticipa que la transformación impulsada por la IA será la más significativa de las últimas décadas. Sin embargo, el 88% de los directores de TI reconoce que muchos empleados podrían sentirse intimidados por estas nuevas herramientas, lo que podría obstaculizar la adopción efectiva de la tecnología.
La necesidad de capacitación
Ante este panorama, se hace evidente la urgencia de reforzar las competencias digitales de los empleados. La inversión en IA está proyectada para alcanzar cifras astronómicas, con un gasto global en TI que podría llegar a 5,61 billones de dólares para 2025, de los cuales 644.000 millones se destinarán a tecnologías de IA generativa. Sin embargo, si los empleados no están capacitados para utilizar estas herramientas, las inversiones podrían resultar infructuosas.
Vedant Sampath, CTO de una destacada empresa del sector, señala que la era de la IA representa un punto de inflexión en comparación con las anteriores olas de transformación digital. Para liberar todo su potencial, las empresas deben enfrentar el desafío de capacitar a su personal. De lo contrario, podrían terminar gastando millones en software y servicios que no se utilizan adecuadamente.
El ritmo de adopción de nuevas tecnologías
El informe también revela que el 42% de los directores de TI enfrenta dificultades para medir el impacto de sus inversiones en inteligencia artificial. Además, un 93% admite que necesita mejorar su capacidad para identificar proyectos que no están generando los resultados esperados. Esto pone de relieve la importancia de establecer métricas claras y efectivas para evaluar el retorno de inversión en tecnologías emergentes.
El ritmo de incorporación de nuevas herramientas digitales en las empresas está en constante aceleración. Se estima que en los próximos tres años, el número de aplicaciones utilizadas por los empleados crecerá un 43%. Actualmente, un 66% de las organizaciones lanza al menos una nueva aplicación, plataforma o herramienta cada mes. Esta rápida evolución está generando presión sobre los departamentos de TI, que deben gestionar la adopción y el soporte de estas nuevas tecnologías.
La sobrecarga en los departamentos de TI
La sobrecarga que enfrentan los departamentos de TI es palpable. Un 69% de los encuestados indica que no pueden ofrecer un soporte adecuado a todos los usuarios, lo que resulta en una serie de consecuencias negativas. Entre ellas, se destaca una disminución en la productividad (61%), una menor colaboración entre equipos (51%), un aumento en las solicitudes de soporte (46%) y una creciente insatisfacción de los empleados (46%).
En este contexto, un 96% de los responsables de TI subraya la necesidad de mejorar las habilidades digitales de sus plantillas. Contar con información personalizada sobre la experiencia tecnológica de los empleados es crucial para optimizar los procesos de adopción. Los beneficios de una capacitación adecuada son evidentes: una adopción más ágil de nuevas herramientas (46%), un aumento en la productividad (38%) y un impulso a la innovación (37%).
La inteligencia artificial está aquí para quedarse, y su impacto en el entorno laboral será profundo. Las empresas que deseen aprovechar al máximo esta transformación deben invertir no solo en tecnología, sino también en la capacitación de su personal. La combinación de ambas estrategias será fundamental para garantizar que las inversiones en IA no solo sean efectivas, sino que también contribuyan al crecimiento y la innovación en el futuro.