El mercado laboral en Cantabria ha mostrado un comportamiento notable en el primer trimestre de 2025, destacándose como la segunda comunidad autónoma con mayor descenso en el desempleo. Según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), la región ha logrado reducir su tasa de desempleo en un 4,58%, lo que contrasta con la tendencia nacional que ha visto un aumento del 7,46% en el mismo periodo. Este artículo explora los detalles de esta situación, así como las implicaciones que tiene para la economía local.
**Desempeño del Empleo en Cantabria**
La Encuesta de Población Activa (EPA) ha revelado que Cantabria ha perdido 1.100 parados en el último trimestre, lo que la coloca en una posición favorable en comparación con otras comunidades. Con una tasa de desempleo que se sitúa en el 7,86%, la región se mantiene por debajo del umbral del 8% que se considera como el indicador de ‘pleno empleo’. Sin embargo, es importante señalar que, a pesar de esta reducción, el número total de desempleados ha aumentado en comparación con el año anterior, con un incremento del 4,61%. Esto indica que, aunque la situación ha mejorado en el corto plazo, existen desafíos persistentes que deben ser abordados.
El total de desempleados en Cantabria se estima en 22.400, la cifra más alta para un primer trimestre desde 2023. A pesar de la creación de 800 nuevos empleos en comparación con el trimestre anterior, la comunidad ha perdido 700 ocupados en comparación con el mismo periodo del año pasado, lo que sugiere que la recuperación del empleo no es uniforme y que algunos sectores aún enfrentan dificultades significativas.
**Contexto Nacional del Desempleo**
A nivel nacional, la situación es más preocupante. La EPA ha indicado que el número de parados ha aumentado de 2,56 millones a 2,79 millones en el primer trimestre de 2025, lo que representa un incremento de 193.700 desempleados. Este aumento es el más significativo desde 2013, un periodo marcado por la crisis económica. La tasa de desempleo nacional ha alcanzado el 11,4%, lo que pone de manifiesto que, a pesar de los esfuerzos por crear empleo, el mercado laboral español sigue enfrentando serios retos.
Las causas de este aumento en el desempleo son variadas. La finalización de la campaña navideña, la temporada baja del turismo y condiciones climáticas adversas han contribuido a un panorama laboral menos favorable. Aunque el número de ocupados ha crecido en términos interanuales, con 515.400 nuevos empleos, este crecimiento es inferior al de años anteriores, lo que sugiere que la recuperación económica post-pandemia está perdiendo impulso.
**Implicaciones para el Futuro**
La situación en Cantabria y el resto de España plantea preguntas sobre la sostenibilidad de la recuperación del empleo. A pesar de los datos positivos en términos de reducción del desempleo en Cantabria, el aumento interanual en el número de parados indica que se necesita un enfoque más robusto para abordar las causas subyacentes del desempleo. La creación de empleo debe ser acompañada por políticas que fomenten la estabilidad laboral y la formación de los trabajadores, especialmente en sectores que han sido más afectados por la crisis.
Además, es crucial que las autoridades locales y nacionales trabajen en conjunto para implementar estrategias que no solo busquen reducir el desempleo a corto plazo, sino que también promuevan un crecimiento sostenible a largo plazo. Esto podría incluir inversiones en infraestructura, apoyo a pequeñas y medianas empresas, y programas de capacitación que preparen a los trabajadores para las demandas cambiantes del mercado laboral.
En resumen, aunque Cantabria ha logrado un descenso notable en su tasa de desempleo en el primer trimestre de 2025, el panorama general del empleo en España sigue siendo preocupante. La comunidad autónoma debe continuar trabajando en políticas efectivas que aseguren no solo la creación de empleo, sino también la calidad y estabilidad de estos puestos de trabajo. La colaboración entre el gobierno, las empresas y los trabajadores será fundamental para enfrentar los desafíos que se avecinan y construir un futuro laboral más sólido y equitativo.