Un acto de memoria histórica en la sede del PSOE de Cantabria fue interrumpido de manera violenta cuando un individuo encapuchado lanzó dos artefactos explosivos artesanales. Este incidente ocurrió durante el evento titulado ‘De la memoria al respeto’, que contaba con la presencia de figuras destacadas como el secretario general del PSOE en Cantabria, Pedro Casares, la directora general de atención a las víctimas del Gobierno de España, Zoraida Hijosa, y el historiador Antonio Santoveña.
Los explosivos, que estaban contenidos en botellas con la inscripción «frente a las mentiras revanchistas. PSOE = Satanás», fueron arrojados al salón de actos donde se encontraban más de 70 personas. Afortunadamente, una de las asistentes logró reaccionar rápidamente y desviar los artefactos hacia la entrada principal, donde detonaron sin causar víctimas.
La rápida intervención de las autoridades policiales fue crucial, ya que se presentaron inmediatamente en el lugar para recoger evidencias y revisar las grabaciones de los sistemas de seguridad. La Policía Nacional ha iniciado una investigación para identificar y localizar al autor del ataque.
El secretario general del PSOE en Cantabria, Pedro Casares, condenó enérgicamente el acto violento, afirmando que «frente a los totalitarios, vamos a alzar la voz aún más fuerte en defensa de una sociedad libre y democrática». Casares subrayó la importancia de seguir reivindicando la memoria democrática, considerándola esencial para construir sociedades más libres y dignas.
El presidente del Gobierno y líder socialista, Pedro Sánchez, también expresó su solidaridad con los miembros del PSOE de Cantabria. En un mensaje en redes sociales, afirmó: «Frente a la violencia y el odio, responderemos con memoria, respeto y justicia. El PSOE seguirá reivindicando el derecho a recordar y honrar a quienes lucharon por la democracia».
El evento interrumpido tenía como objetivo abordar dos avances significativos en materia de memoria histórica: el cambio de denominación de 18 vías públicas que mantenían referencias franquistas y la primera declaración de injusticia por parte de la Fiscalía cántabra sobre una condena del régimen franquista. Estos cambios se materializaron en el pleno municipal de Santander, que se celebró el mismo día, cumpliendo así el ultimátum que la Fiscalía de Derechos Humanos y Memoria Democrática de Cantabria había establecido el 24 de marzo.
Este ataque ha generado un fuerte rechazo en el ámbito político y social, resaltando la necesidad de seguir trabajando en la defensa de la memoria histórica y en la lucha contra la violencia y el extremismo. La respuesta unánime de los líderes políticos refleja la preocupación por la seguridad y la integridad de los espacios democráticos en el país, así como la importancia de recordar y honrar a quienes han luchado por la democracia en España.