La capilla ardiente del papa Francisco se abrió al público el miércoles 24 de abril de 2025, y desde entonces, cerca de 50,000 personas han pasado por la Basílica de San Pedro para rendir homenaje al pontífice fallecido. Este impresionante número refleja la profunda conexión que el papa Francisco estableció con sus seguidores a lo largo de su papado. La afluencia de fieles ha sido tan abrumadora que las autoridades del Vaticano se vieron obligadas a extender el horario de apertura de la capilla ardiente, que originalmente estaba programado para cerrar a medianoche, pero se mantuvo abierta hasta las 5:30 de la mañana debido a las largas colas.
Las largas filas de personas que esperaban para despedirse del papa Francisco se formaron desde las primeras horas del día. Muchos fieles llegaron a la Plaza de San Pedro antes del amanecer, ansiosos por presentar sus respetos al primer pontífice latinoamericano. El tiempo de espera para acceder al féretro alcanzó hasta cuatro horas, y se espera que hoy, con la continuación de la afluencia, el tiempo de espera sea aún mayor.
La capilla ardiente permanecerá abierta hasta el viernes 25 de abril a las 19:00 horas, momento en el que se cerrará para preparar el cuerpo del papa Francisco para su entierro, programado para el sábado 26 de abril. La decisión de mantener el féretro a ras de suelo, en lugar de utilizar el tradicional catafalco papal, fue una petición del propio papa, quien deseaba que su cuerpo estuviera más accesible para los fieles.
La seguridad en el Vaticano ha sido reforzada para manejar la gran cantidad de personas que se congregan en la Basílica de San Pedro. Las autoridades han desplegado un dispositivo de seguridad robusto para controlar los accesos y garantizar la seguridad de todos los asistentes. La respuesta de los fieles ha superado todas las expectativas, y muchos han expresado su deseo de estar presentes en este momento histórico para rendir homenaje a un líder que ha dejado una huella indeleble en la Iglesia Católica y en el mundo.
El papa Francisco, conocido por su enfoque pastoral y su cercanía con las personas, ha sido una figura influyente en la vida de millones. Su legado incluye un llamado constante a la paz, la justicia social y la protección del medio ambiente, temas que resonaron profundamente en su papado. La gran afluencia de fieles en su despedida es un testimonio del impacto que tuvo en la vida de muchos, tanto dentro como fuera de la Iglesia.
A medida que los días avanzan hacia el entierro, se espera que la Basílica de San Pedro continúe recibiendo a miles de personas que desean dar su último adiós al papa Francisco. La capilla ardiente ha sido un lugar de encuentro para la comunidad católica y para aquellos que se sienten inspirados por su mensaje de amor y compasión. La historia de su papado y su enfoque inclusivo hacia todos los sectores de la sociedad han dejado una marca que perdurará en el tiempo.
La despedida del papa Francisco no solo es un momento de duelo, sino también una celebración de su vida y su legado. Los fieles que se acercan a la capilla ardiente están allí no solo para llorar su pérdida, sino también para recordar y honrar su compromiso con la humanidad. La Basílica de San Pedro, con su impresionante arquitectura y su rica historia, se convierte en el escenario perfecto para este emotivo tributo.
En este contexto, la comunidad católica y el mundo entero se preparan para el próximo capítulo en la historia de la Iglesia, mientras se espera la celebración del cónclave que elegirá al próximo papa. La figura del papa Francisco seguirá siendo un faro de esperanza y un recordatorio de la importancia de la empatía y la solidaridad en un mundo que a menudo enfrenta desafíos significativos.