La Asociación de Peñas Racinguistas (APR) ha emitido un comunicado contundente en el que denuncia una serie de agresiones y manipulaciones mediáticas que han afectado al Racing de Santander y a su afición. En un momento crítico de la temporada, la APR ha alzado la voz para exigir respeto y poner de manifiesto la creciente hostilidad que enfrenta el club cántabro, especialmente durante sus desplazamientos.
### Un Entorno Hostil para la Afición
El detonante de esta situación se produjo durante el reciente partido en El Alcoraz, donde la afición racinguista vivió momentos de tensión que han sido calificados como «deleznables». La APR ha documentado incidentes de agresiones verbales y físicas, así como el lanzamiento de objetos y vejaciones hacia familias que se desplazaron para apoyar al equipo, incluyendo a menores de edad. Estas escenas han generado una ola de indignación en redes sociales y medios de comunicación, tanto regionales como nacionales.
La APR sostiene que estos incidentes no son hechos aislados, sino el resultado de una narrativa hostil que ha sido promovida durante semanas por ciertos medios de comunicación y figuras públicas. Según el comunicado, se ha creado un clima de animadversión hacia el Racing, donde se ha llegado a tildar a su afición de «nazi» y se ha insinuado que el club es favorecido por los estamentos deportivos. La APR ha enfatizado que este tipo de mensajes no solo son dañinos, sino que también atentan contra el honor y la dignidad de los aficionados.
El artículo 20 de la Constitución Española, que garantiza la libertad de expresión, también establece límites claros cuando se trata de la dignidad de las personas. En este sentido, la APR ha exigido una rectificación pública ante la difusión de informaciones que consideran no veraces y que perjudican a la masa social del Racing. La asociación ha recordado que la afición del Racing se caracteriza por su inclusión y compromiso con causas sociales, así como por su ejemplar comportamiento en los estadios.
### Un Momento Delicado en lo Deportivo
La situación se complica aún más en un momento crítico para el Racing, que se encuentra en la tercera posición de la clasificación, a solo cuatro puntos del líder. Con la temporada llegando a su fin y solo seis jornadas restantes, cada punto es crucial. La reciente victoria del equipo ante el Huesca, aunque celebrada, estuvo marcada por la tensión y las imágenes de un jugador llorando desconsoladamente tras un incidente en el campo, lo que ha generado una ola de solidaridad entre los aficionados.
El próximo partido en casa, que se disputará contra el Deportivo de La Coruña, ha sido declarado de alto riesgo por la Comisión Estatal contra la Violencia. La rivalidad entre ambas aficiones ha crecido en los últimos años, lo que aumenta la preocupación por posibles enfrentamientos. La APR ha alertado sobre el riesgo de que estos encuentros se conviertan en focos de tensión innecesarios, en un momento en el que el fútbol debería ser un espacio de encuentro y no de confrontación.
Más de 800 entradas han sido remitidas al club gallego, y se espera un desplazamiento numeroso de su afición. Sin embargo, el ambiente estará marcado por el recuerdo de lo ocurrido en El Alcoraz y el estado de ánimo de una afición que se siente atacada y criminalizada. La APR ha hecho un llamado a la convivencia y al respeto, enfatizando que el Racing es un club con una larga historia de compromiso y valores.
La APR concluye su comunicado con un mensaje claro: el Racing no tolerará que se mancille su imagen ni la de sus aficionados. La comunidad racinguista se siente orgullosa de su historia y de sus valores, y exige poder disfrutar del fútbol en un entorno justo y respetuoso. La afición del Racing se enfrenta a un desafío no solo en el campo, sino también en la defensa de su dignidad y su identidad. En un momento en el que el equipo lucha por el ascenso, es fundamental que la afición pueda alentar sin miedo, en un ambiente que fomente la paz y la inclusión.