La localidad de Fuengirola ha sido escenario de un trágico atropello múltiple que ha dejado a la comunidad en estado de shock. El incidente ocurrió la noche del Jueves Santo, cuando un vehículo perdió el control y arrolló a varios peatones en el paseo marítimo, un lugar que en esta época del año recibe una gran afluencia de turistas.
El suceso tuvo lugar alrededor de las 21:30 horas, y resultó en la muerte instantánea de dos personas: una mujer de 47 años, copiloto del vehículo, y un joven de 25 años originario de Sevilla. Este último se encontraba paseando con su novia en el momento del accidente. Testigos del hecho han relatado que todo ocurrió de manera muy rápida, y que el impacto fue devastador.
La conductora del vehículo, una mujer de 45 años, fue detenida en el lugar de los hechos. Según informes, no poseía carné de conducir y estaba bajo los efectos del alcohol, con una tasa de 0,45 en sangre, más del doble de lo permitido. Además, se ha indicado que la mujer conducía a una velocidad extremadamente alta, estimándose que circulaba entre 100 y 120 kilómetros por hora en un tramo donde la velocidad máxima permitida es de 30 km/h.
Los servicios de emergencias llegaron rápidamente al lugar, pero no pudieron hacer nada por las dos víctimas fatales. Otras diez personas resultaron heridas, de las cuales tres se encuentran en estado grave en el hospital. Entre los heridos se encuentra un bebé, que afortunadamente solo sufrió contusiones leves.
La comunidad de Fuengirola, que en estos días celebra la Semana Santa, se encuentra consternada por lo sucedido. Este tipo de incidentes no solo afectan a las víctimas y sus familias, sino que también generan un impacto profundo en la percepción de seguridad en espacios públicos, especialmente en épocas de alta afluencia turística.
La conductora, tras ser atendida en el hospital, ha sido trasladada a la Comisaría de Fuengirola, donde se espera que declare ante el juez. Está acusada de homicidio por imprudencia grave, lesiones por imprudencia grave y un delito contra la seguridad vial. Este caso ha reavivado el debate sobre la seguridad en las carreteras y la necesidad de un control más estricto sobre la conducción bajo los efectos del alcohol.
El atropello ha generado una ola de reacciones en redes sociales, donde muchos usuarios han expresado su indignación y tristeza por la tragedia. La comunidad pide justicia para las víctimas y un cambio en las políticas de seguridad vial para prevenir que incidentes como este vuelvan a ocurrir.
Este trágico evento también ha llevado a las autoridades locales a revisar las medidas de seguridad en las áreas más concurridas durante la Semana Santa, con el fin de garantizar la seguridad de los peatones y reducir el riesgo de accidentes similares en el futuro. La combinación de alcohol y velocidad excesiva ha demostrado ser una mezcla letal, y la comunidad espera que se tomen medidas efectivas para evitar que se repita una tragedia de esta magnitud.