La Semana Santa en Castro Urdiales se convierte en un evento de gran relevancia cultural y espiritual con la celebración de la Pasión Viviente. Este año, más de 800 vecinos se han involucrado en la representación, que no solo es un acto religioso, sino también una manifestación de identidad y cohesión social. La escenificación, que tiene lugar en las calles del municipio, atrae a miles de visitantes que buscan experimentar la devoción y el arte que caracterizan esta tradición.
La Pasión Viviente es reconocida como Fiesta de Interés Turístico Nacional y ha sido parte del patrimonio cultural de Cantabria durante más de 40 años. Este evento no solo representa las últimas horas de vida de Jesucristo, sino que también simboliza la unión de la comunidad en torno a una historia compartida. Desde la Última Cena hasta la Resurrección, cada escena es interpretada con una intensidad que conmueve a los asistentes.
### Un Impacto Económico y Social
La celebración de la Pasión Viviente no solo tiene un impacto espiritual, sino que también dinamiza la economía local. Durante estos días, los comercios, hoteles y bares de Castro Urdiales experimentan un aumento significativo en la afluencia de clientes. Los hosteleros locales consideran este evento como el mejor fin de semana del año, lo que subraya la importancia de la Pasión Viviente no solo como un evento cultural, sino también como un motor económico para la región.
La participación de los vecinos es fundamental para el éxito de esta representación. Este año, el regreso de Alejandro Calvo Chargategui en el papel de Jesucristo ha sido especialmente aclamado, destacando la calidad y la emoción de su actuación. La Pasión Viviente es un esfuerzo colectivo que involucra a personas de todas las edades, desde los más jóvenes que interpretan a los soldados romanos hasta los mayores que se encargan de la logística y el vestuario.
### La Relevancia Cultural de la Pasión
La Pasión Viviente de Castro Urdiales es más que una simple representación teatral; es un símbolo de la herencia cultural de la comunidad. La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Begoña Gómez del Río, ha destacado la importancia de este evento como un ejemplo de cómo la cultura puede surgir de las raíces populares. Su apoyo institucional refuerza la idea de que la Pasión Viviente es un patrimonio que debe ser preservado y promovido.
Cada año, la representación se renueva y se perfecciona, lo que demuestra que la devoción y la cultura pueden coexistir y enriquecerse mutuamente. En un mundo donde la desconexión y la prisa son comunes, la Pasión Viviente ofrece a los asistentes un reencuentro con la historia, la fe y la humanidad compartida. La ceremonia se convierte en un espacio donde la comunidad se une para celebrar su identidad y su legado cultural.
La Pasión Viviente de Castro Urdiales es, sin duda, un evento que trasciende lo religioso y se convierte en un fenómeno social y cultural. La combinación de fe, arte y comunidad hace de esta celebración un acontecimiento único que atrae a visitantes de todas partes, convirtiendo a Castro Urdiales en un punto de encuentro para aquellos que buscan experimentar la riqueza cultural de Cantabria. Con cada representación, la Pasión Viviente reafirma su lugar en el corazón de los castreños y en la historia de la Semana Santa en España.