En lo alto de la colina de Moria, en el encantador entorno del prado de San José, se encuentra una de las joyas más discretas del patrimonio arquitectónico de Cantabria: la Casa del Duque de Almodóvar del Río. Esta impresionante mansión, que data de finales del siglo XIX, abre sus puertas al público por primera vez en 2025, ofreciendo una experiencia única que combina historia, arte y la esencia de la nobleza española.
### Un Viaje a la Belle Époque
Construida entre 1899 y 1902 por el duque Juan Manuel Sánchez y Gutiérrez de Castro, la Casa del Duque es un testimonio del esplendor de la aristocracia indiana en Comillas. Su arquitectura, de marcado estilo inglés, destaca por su estructura asimétrica y el uso de materiales como ladrillo, piedra y madera, que evocan los chalets británicos que tanto cautivaban a la alta sociedad de la época. La mansión, también conocida como Palacete del Prado de San José, se alza majestuosamente sobre la colina, dominando el paisaje y ofreciendo vistas inigualables al mar Cantábrico y a los jardines circundantes.
Durante el recorrido guiado, los visitantes pueden explorar la planta principal de la casa, que incluye el hall, el salón y el comedor, todos decorados con mobiliario original y una impresionante escalera de madera traída de la colonia de Fernando Poo en Guinea. Este recorrido no solo permite admirar la belleza arquitectónica del lugar, sino que también ofrece una inmersión en el tiempo, transportando a los visitantes a la Belle Époque, cuando la casa era un símbolo de lujo y refinamiento.
### Una Casa con Vida
Lo que hace a la Casa del Duque aún más especial es que no es un simple museo; es un hogar vivo. Los actuales propietarios, descendientes directos de los fundadores, pasan los veranos en la mansión y han decidido abrirla al público durante el resto del año. Esta decisión permite a los visitantes experimentar la autenticidad de un hogar que ha permanecido prácticamente intacto durante más de un siglo. Desde los textiles hasta los portarretratos, cada elemento cuenta una historia y refleja la vida de la nobleza española de principios del siglo XX.
El recorrido incluye dieciséis habitaciones, un gran salón y varios aseos decorados con un estilo colorido y acogedor. La escalera monumental, realizada con madera tropical, actúa como el eje central de la casa, mientras que los motivos florales del papel pintado y los muebles originales sumergen a los visitantes en el esplendor de una época dorada.
Además de su impresionante arquitectura y decoración, la Casa del Duque ha sido escenario de rodajes cinematográficos, lo que añade un aire de misterio y elegancia a su historia. Películas como «La herencia Valdemar» y «La sombra prohibida» han encontrado en esta mansión el escenario perfecto para recrear mundos de intriga y sofisticación.
### Visitas Guiadas y Experiencias Personalizadas
Las visitas guiadas, organizadas por la empresa VisitaCantabria, comenzaron coincidiendo con la Semana Santa de 2025 y se llevarán a cabo todos los fines de semana desde primavera hasta septiembre. Durante el mes de julio, las visitas se amplían a diario, excepto los lunes. Cada recorrido tiene una duración aproximada de una hora y está limitado a 20 personas para garantizar una experiencia íntima y personalizada. Las guías ofrecen una narración rica en detalles históricos, contextualizando la época en que se construyó la mansión y el auge del turismo aristocrático en la región.
El precio de la entrada es de 10 euros para adultos, con tarifas reducidas para niños de 7 a 12 años y acceso gratuito para los menores de 7 años. Para aquellos que buscan una experiencia más exclusiva, se ofrecen visitas privadas que incluyen un recorrido por los puntos más emblemáticos de Comillas, como la Plaza de los Tres Caños y el famoso Capricho de Gaudí.
La Casa del Duque de Almodóvar del Río no solo es un lugar para admirar la arquitectura y la historia, sino que también ofrece una oportunidad única para conectar con el pasado de Cantabria. Cada rincón de esta mansión cuenta una historia, y cada visita es una invitación a explorar el legado de una de las grandes familias de la aristocracia indiana. Para los amantes de la historia, la arquitectura y la cultura, esta casa es un destino imprescindible que revive el lujo y la elegancia de una época que aún resuena en sus paredes.