La reciente tragedia en el río Hudson ha conmocionado a la comunidad de Nueva York y ha puesto en el centro del debate la seguridad de los vuelos turísticos en helicóptero. El accidente, que ocurrió el pasado jueves, resultó en la muerte de cinco turistas españoles y un piloto estadounidense. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha iniciado una investigación exhaustiva para determinar las causas del siniestro, mientras equipos de buzos continúan buscando partes de la aeronave en las profundidades del río.
**Detalles del Accidente y la Investigación**
El helicóptero, que despegó de la parte baja de Manhattan, se dirigía hacia el sur antes de perder el control y caer al agua cerca de Jersey City. La caída se produjo alrededor de las 15:15 hora local, y fue presenciada por varios testigos que informaron sobre el desgarro del fuselaje y la pérdida de partes del helicóptero en el aire. La NTSB ha desplegado un equipo de 17 profesionales para investigar el incidente, quienes están considerando diversas hipótesis, incluyendo fallos mecánicos y posibles colisiones con aves o drones.
Los buzos han estado trabajando incansablemente para recuperar partes del helicóptero, que se cree que se encuentran a unos 12 metros de profundidad. Hasta ahora, se han recuperado algunos restos, incluyendo un chaleco salvavidas y otros objetos personales de las víctimas. La NTSB también ha comenzado a evaluar el sistema de control de vuelo del helicóptero, aunque se ha informado que no se registró información útil en los sistemas de aviónica a bordo.
**Impacto en la Comunidad y Debate sobre la Seguridad**
La tragedia ha reabierto un intenso debate sobre la regulación de los vuelos turísticos en helicóptero en Nueva York. Cada año, miles de turistas optan por esta experiencia, que les permite sobrevolar la ciudad y disfrutar de vistas panorámicas. Sin embargo, el costo de estos vuelos, que puede superar los 250 dólares por persona, ha llevado a cuestionar la seguridad de estas operaciones, especialmente tras el reciente accidente.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, junto con familiares de las víctimas, ha expresado su dolor y ha rendido homenaje a los fallecidos con una ofrenda floral en el río Hudson. La familia de Mercè Camprubí, una de las víctimas, ha compartido su tristeza y ha pedido que se tomen medidas para garantizar la seguridad de los vuelos turísticos. La comunidad está a la espera de los resultados de la investigación, que se espera arroje luz sobre las causas del accidente y las posibles fallas en la regulación de estos vuelos.
La policía de Jersey City también ha estado activa en la recuperación de restos del helicóptero y ha recibido informes de testigos sobre bandadas de aves en el área en el momento del accidente. El piloto, Seankese ‘Sean’ Johnson, había advertido minutos antes de que se estaba quedando sin combustible, lo que añade un nuevo nivel de complejidad a la investigación.
A medida que se desarrollan los acontecimientos, la NTSB ha prometido mantener informada a la comunidad sobre los avances en la investigación. La tragedia ha dejado una huella profunda en la comunidad y ha puesto de manifiesto la necesidad de revisar las normativas que rigen los vuelos turísticos en helicóptero, con el fin de evitar que incidentes como este se repitan en el futuro.