La sanidad en España está en un proceso de transformación, y la tecnología juega un papel crucial en este cambio. Un reciente estudio ha revelado que el 94% de los españoles considera que la implementación de tecnología en el ámbito sanitario podría mejorar significativamente su experiencia como pacientes y acompañantes en hospitales y centros de salud. Este informe, elaborado por Omnicom Group para Philips Iberia, se basa en 601 encuestas realizadas a adultos de entre 25 y 70 años y se presentó en un encuentro informativo que contó con la colaboración de diversas organizaciones.
### Valoración del Sistema Sanitario
Los resultados del estudio muestran una valoración mayoritariamente positiva del sistema sanitario español. Un 29% de los encuestados considera que la atención recibida es buena, un 21% la califica como muy buena y un 3% como excelente. La confianza en el sistema se sitúa en una nota media de 7,14 sobre 10. Además, el 62% de los participantes valora positivamente su experiencia como pacientes, con un 34% considerándola buena y un 25% muy buena. La valoración del hospital de referencia también es notable, alcanzando una media de 7,11 puntos, con casi la mitad de los encuestados otorgando puntuaciones entre 8 y 10.
El trato recibido por el personal sanitario es otro aspecto destacado en el estudio, con una nota de 7,53 puntos. Casi el 60% de los encuestados otorga puntuaciones altas en este ámbito. Sin embargo, a pesar de estas valoraciones positivas, se identifican áreas de mejora que son esenciales para optimizar la experiencia del paciente. Un 72% de los encuestados considera que los tiempos de espera para ser atendido son excesivos, y un 70% opina lo mismo sobre la espera para obtener resultados de pruebas. Esta percepción de lentitud genera estrés e incertidumbre en el 92% de los participantes, lo que indica que la mejora en estos aspectos podría tener un impacto significativo en la satisfacción general.
### Críticas y Áreas de Mejora
El estudio también pone de manifiesto las críticas hacia el confort y la infraestructura de los centros sanitarios. Un 57% de los encuestados señala la falta de privacidad en las habitaciones como un problema, mientras que un 56% considera que las salas de espera son poco confortables. Además, un 48% critica las instalaciones por estar desactualizadas e incómodas. Otros factores como el ruido ambiental y la iluminación inadecuada son problemáticos para el 43% y el 31% de los encuestados, respectivamente. El ruido, especialmente en áreas críticas como la UCI, es un factor de estrés que afecta a la mayoría de los pacientes y familiares.
Los profesionales de la salud presentes en el encuentro han enfatizado la necesidad de abordar estos problemas para mejorar la experiencia del paciente. El jefe de Servicio de Diagnóstico por Imagen del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, Miguel Ángel López, ha señalado que la comodidad del paciente es un aspecto que se puede mejorar y que no ha recibido la atención necesaria. Además, ha destacado que la tecnología no solo ayuda a realizar mejores diagnósticos, sino que también puede contribuir a mejorar el entorno físico de los hospitales.
Por su parte, el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Central de Asturias, Guillermo Muñiz, ha subrayado que un porcentaje significativo de los pacientes que pasan por la UCI desarrollan trastornos por estrés postraumático. Esto resalta la importancia de hacer la experiencia hospitalaria más amable y menos traumática, lo que podría facilitar la recuperación y el retorno a una vida normal.
Entre las iniciativas que se están llevando a cabo para humanizar la experiencia del paciente, se menciona la incorporación de elementos interactivos en áreas pediátricas, así como la presencia de animales de terapia durante procedimientos médicos. Estas medidas buscan reducir la ansiedad y el estrés tanto en pacientes como en sus familias, mejorando así la percepción general del sistema sanitario.
El informe también revela diferencias en la percepción del sistema sanitario según el perfil demográfico de los encuestados. Por ejemplo, los hombres tienden a confiar menos en el sistema que las mujeres, y los residentes en Madrid son los que muestran mayor satisfacción con la atención recibida. En contraste, los andaluces son más críticos respecto a la necesidad de espacios adecuados para los acompañantes, mientras que los catalanes destacan la importancia de experiencias inmersivas para mejorar la atención.
La tecnología se presenta como una herramienta clave para abordar estos desafíos y mejorar la experiencia del paciente en el sistema sanitario español. La implementación de soluciones tecnológicas no solo puede optimizar los procesos y reducir los tiempos de espera, sino que también puede contribuir a crear un entorno más humano y acogedor para los pacientes y sus familias. A medida que el sistema sanitario evoluciona, es fundamental que se prioricen tanto la eficiencia como la experiencia del paciente, garantizando así una atención de calidad que responda a las necesidades de la población.