La mañana del 8 de abril de 2025, el Aeropuerto Seve Ballesteros de Santander se vio gravemente afectado por un denso banco de niebla que cubrió gran parte del litoral cántabro. Este fenómeno meteorológico provocó la cancelación y desvío de varios vuelos, dejando a cientos de pasajeros en tierra y generando un caos en la operativa del aeropuerto.
Desde las primeras horas del día, la visibilidad reducida impidió que los aviones pudieran despegar o aterrizar. El primer vuelo afectado fue el de Iberia con destino a Madrid, programado para las 6:30 horas, que no pudo despegar debido a las condiciones adversas. Durante un intervalo crítico entre las 6:30 y las 9:30, el aeropuerto permaneció prácticamente inoperativo, lo que complicó aún más la situación para los viajeros.
Entre los vuelos que sufrieron alteraciones, se destacan varios de la aerolínea Ryanair. Uno de los vuelos procedentes de Roma, que debía aterrizar a las 8:25 horas, fue cancelado, mientras que otro vuelo desde Bruselas, con llegada prevista a las 9:10, fue desviado al Aeropuerto de Bilbao. Asimismo, un vuelo de Iberia desde Madrid, programado para las 9:30, también se vio afectado por la niebla.
La niebla es un fenómeno recurrente en el Aeropuerto Seve Ballesteros, especialmente en días con alta humedad y escasa circulación de aire. Aunque el aeropuerto cuenta con sistemas de aterrizaje instrumental, las condiciones de seguridad limitan las operaciones cuando la visibilidad se encuentra por debajo de los mínimos establecidos. Esto se convierte en un desafío para la gestión del tráfico aéreo, particularmente en las estaciones de primavera y otoño, cuando estos episodios son más comunes.
A pesar de que la Asociación Española de Aeropuertos (AENA) aún no ha emitido un comunicado oficial sobre el número total de vuelos afectados, se recomienda a los pasajeros que consulten el estado de sus vuelos a través de las páginas oficiales de las aerolíneas o del propio aeropuerto. La situación ha generado incertidumbre entre los viajeros, quienes se ven obligados a esperar actualizaciones sobre sus itinerarios.
Este tipo de situaciones pone de manifiesto la importancia de estar informado sobre las condiciones meteorológicas antes de viajar. La niebla no solo afecta a los vuelos, sino que también puede tener repercusiones en otros medios de transporte y en la movilidad general de la región. Por lo tanto, es fundamental que los pasajeros se mantengan al tanto de las previsiones meteorológicas y de las recomendaciones de las autoridades aeroportuarias.
En resumen, la niebla que cubrió el Aeropuerto de Santander ha tenido un impacto significativo en la operativa aérea, afectando a numerosos vuelos y dejando a muchos pasajeros en una situación complicada. La gestión adecuada de estos fenómenos meteorológicos es crucial para minimizar las molestias a los viajeros y garantizar la seguridad en las operaciones aéreas.