La abogada Ángela de Miguel, presidenta de CEOE Valladolid, se ha postulado como candidata a la presidencia de Cepyme, la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa. Avalada por el actual presidente de CEOE, Antonio Garamendi, De Miguel ha expresado su preocupación por el estado actual de las pequeñas y medianas empresas en España, afirmando que se sienten abandonadas y desamparadas. En una reciente entrevista, la candidata no dudó en calificar la campaña de su rival como una «guerra sucia», señalando que se han utilizado tácticas de desprestigio y abuso de poder en su contra.
La fecha de las elecciones está fijada para el 20 de mayo, pero De Miguel ha manifestado su frustración por la falta de información sobre el proceso electoral. A pesar de las dificultades, se muestra decidida a representar a las PYMES y a dar voz a sus inquietudes. «Cuando uno es pyme, toda su vida es pyme», comentó, enfatizando su compromiso con el sector.
Uno de los puntos críticos que De Miguel ha señalado es la falta de visibilidad de Cepyme. Según ella, la organización no ha logrado hacerse conocer adecuadamente y, por lo tanto, no ha podido defender los intereses de las PYMES de manera efectiva. «La pyme se siente muy maltratada por este Gobierno y en una situación muy mala», afirmó, subrayando la necesidad de una Cepyme más activa y presente en el territorio.
En cuanto a su rival, Gerardo Cuerva, De Miguel ha criticado su gestión, indicando que Cepyme podría ser mucho más influyente si se trabajara en la promoción y defensa de las PYMES. «La pyme está abandonada en España porque Cepyme no ha hecho todo lo que debería», declaró, sugiriendo que la organización necesita un cambio de enfoque para ser más efectiva.
De Miguel también ha abordado la cuestión de los apoyos políticos, afirmando que, aunque las organizaciones empresariales deben ser independientes, es crucial que los políticos escuchen la voz de las PYMES. En este sentido, ha mencionado la importancia de unir fuerzas con otras organizaciones para hacer frente a políticas que consideran perjudiciales, como la reciente propuesta de reducción de jornada laboral a 37,5 horas, que considera catastrófica para las pequeñas empresas.
La candidata ha destacado que el crecimiento de las PYMES es fundamental para su supervivencia y competitividad. «Cuando la pyme crece, le resulta muchísimo más fácil sobrevivir cuando vienen situaciones complicadas», explicó, haciendo hincapié en la necesidad de programas que permitan a las empresas ganar tamaño y, por ende, mejorar su situación en el mercado.
A medida que se acercan las elecciones, De Miguel ha estado recorriendo España para escuchar las inquietudes de las PYMES y recoger sus propuestas. Su objetivo es crear un espacio donde las pequeñas empresas se sientan representadas y apoyadas, algo que considera esencial para el futuro del sector.
La situación actual de las PYMES en España es compleja y requiere una atención inmediata. De Miguel ha manifestado su intención de trabajar incansablemente para cambiar esta realidad y dar voz a aquellos que se sienten olvidados. La lucha por la presidencia de Cepyme no solo es una batalla personal, sino una lucha por el futuro de las pequeñas y medianas empresas en el país. Con el respaldo de varios líderes empresariales y su firme determinación, Ángela de Miguel se posiciona como una figura clave en la defensa de los intereses de las PYMES en España.