Aitor Esteban ha sido elegido como el nuevo presidente del Euskadi Buru Batzar (EBB) del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en una asamblea celebrada en Donostia-San Sebastián. La decisión fue unánime entre los miembros de la Asamblea Nacional del partido, marcando un cambio significativo en la dirección del PNV tras la salida de Andoni Ortuzar, quien ocupó el cargo durante tres mandatos desde 2013.
Esteban, que hasta ahora se desempeñaba como portavoz del Grupo Vasco en el Congreso de los Diputados, toma las riendas del partido en un momento crucial. Su elección se produce en un contexto donde el PNV ha enfrentado desafíos electorales recientes, incluyendo una disminución en el apoyo popular que ha puesto en riesgo su hegemonía en Euskadi ante el ascenso de EH Bildu.
La nueva ejecutiva del PNV se presenta casi completamente renovada, con la elección de ocho nuevos dirigentes que acompañarán a Esteban en su gestión. Entre ellos se encuentran figuras destacadas como Manu Tejada, exalcalde de Abanto-Zierbena, y Miren Martiarena, directora de Gobierno Abierto del Ejecutivo vasco. Esta renovación es parte de un proceso más amplio que comenzó en octubre de 2024, con el objetivo de revitalizar la estructura del partido y su proyecto político.
La IX Asamblea General del PNV no solo ha servido para elegir a nuevos líderes, sino que también ha aprobado cinco nuevas ponencias que delinean los objetivos estratégicos del partido para los próximos años. Este enfoque renovador busca fortalecer la posición del PNV en las instituciones vascas, donde, a pesar de haber mantenido el control en la mayoría de ellas, ha visto un descontento creciente entre su electorado.
Aitor Esteban, al asumir el liderazgo, ha expresado su compromiso de preparar al partido para los retos venideros. En sus declaraciones, enfatizó la necesidad de que el PNV se adapte a las nuevas realidades políticas y sociales de Euskadi, buscando reconectar con su base electoral y recuperar la confianza de los votantes.
La elección de Esteban también se produce en un contexto donde el PNV ha tenido que lidiar con la desmovilización de su electorado, un fenómeno que ha sido evidente en las últimas elecciones. A pesar de estos desafíos, el partido ha logrado mantener el gobierno en las principales instituciones vascas, a excepción del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, lo que demuestra su capacidad de resistencia en un entorno político cambiante.
La nueva dirección del PNV se enfrenta a la tarea de revitalizar su imagen y su mensaje, buscando atraer a un electorado que ha mostrado signos de descontento. Con Esteban al mando, el partido espera no solo consolidar su posición en el panorama político vasco, sino también reafirmar su papel como un actor clave en la política española en general.
La asamblea también ha sido un momento de reflexión sobre el futuro del PNV y su estrategia ante el creciente apoyo a EH Bildu, que ha capitalizado el descontento en algunos sectores de la sociedad vasca. La nueva ejecutiva tiene la responsabilidad de abordar estas dinámicas y formular respuestas efectivas que resuenen con las preocupaciones de los ciudadanos.
En resumen, la elección de Aitor Esteban como nuevo líder del PNV representa un cambio significativo en la dirección del partido, con un enfoque renovador que busca adaptarse a los desafíos actuales y futuros. Con una nueva ejecutiva casi completamente renovada, el PNV se prepara para enfrentar un entorno político en constante evolución, con la esperanza de recuperar y fortalecer su base electoral en los próximos años.