El FC Barcelona se enfrenta a un desafío significativo en su búsqueda de equilibrio financiero mientras compite por los títulos en la temporada actual. En este contexto, la situación contractual de Ansu Fati se ha convertido en un tema de interés. A pesar de que el jugador ha expresado su deseo de permanecer en el club, la dirección deportiva está considerando opciones para aliviar la carga salarial del equipo.
Ansu Fati, cuyo contrato actual se extiende hasta 2027, tiene un salario bruto de 12 millones de euros para la temporada 2025-26 y 14 millones para la 2026-27, lo que suma un total de 26 millones de euros en los próximos dos años. Sin embargo, el club está explorando la posibilidad de aplicar la ‘Fórmula Umtiti’, una estrategia que ya se utilizó anteriormente para reestructurar contratos y reducir el impacto financiero.
La ‘Fórmula Umtiti’ consiste en extender el contrato de un jugador por un periodo adicional, permitiendo así prorratear su salario a lo largo de más años. En el caso de Ansu Fati, esto podría significar una renovación de su contrato hasta 2030, lo que permitiría distribuir esos 26 millones de euros en cinco años en lugar de dos. Esto no solo aliviaría la presión sobre la masa salarial del club, sino que también podría ofrecer al jugador una mayor estabilidad contractual.
Si se implementa esta estrategia, el salario de Ansu Fati podría reducirse a aproximadamente 5,2 millones de euros brutos por temporada, lo que lo colocaría en una posición salarial más media dentro del equipo, lejos de los altos salarios de figuras como Robert Lewandowski y Frenkie de Jong. Esta reestructuración podría ser clave para que el Barça logre cumplir con las exigencias del fair play financiero, permitiendo al club registrar nuevos fichajes y mantener su competitividad en el mercado.
El precedente de Samuel Umtiti es relevante en este contexto. En 2022, el central francés aceptó una extensión de su contrato que le permitió reducir su salario anual, lo que facilitó la incorporación de nuevos jugadores al equipo. Esta estrategia ha sido vista como una solución temporal ante la complicada situación económica del club, y ahora podría repetirse con Ansu Fati.
A pesar de que el entrenador Hansi Flick ha sugerido que lo mejor para Ansu sería buscar un nuevo equipo, el jugador sigue decidido a triunfar en el FC Barcelona. La opción de una renovación podría ofrecerle no solo una reducción en su salario, sino también la oportunidad de seguir formando parte de un club que ha sido fundamental en su desarrollo como futbolista.
La situación de Ansu Fati es un reflejo de los desafíos más amplios que enfrenta el FC Barcelona en su intento de equilibrar la competitividad en el campo con la sostenibilidad financiera. A medida que se acerca el mercado de fichajes de verano, será crucial observar cómo se desarrollan estas negociaciones y si se implementan estrategias similares a las utilizadas en el pasado para asegurar la estabilidad del club y de sus jugadores.